El legado de los Castagnino sigue en manos municipales

Un descendiente quería recuperar más de 150 obras

Las valiosas obras de arte de la familia Castagnino seguirán en manos de la Municipalidad. Así quedó confirmado luego de que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe rechazara un recurso de caducidad del legado que desde 1942 está en favor del gobierno local, y que fue interpuesto ante los tribunales por uno de los descendientes de los Castagnino.

De esta forma, una colección de pinturas europeas y tres series de grabados de Franciso de Goya, que completan más de 150 obras, seguirán expuestas al público en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, en el parque Independencia.

La historia de este litigio se remonta a finales de la década del 90. La exposición de grabados de Goya en un museo de Buenos Aires, el robo perpetrado a la entidad durante marzo de 1987 cuando se perdió parte de la serie donada, más el traslado de las pinturas para ser restauradas en la Fundación Antorchas en 2001, fueron algunos de los argumentos que Enrique Castagnino -heredero de Luis Delfo, María Inés y María Elena Castagnino- expuso para pedir que se revocara la donación de las obras a favor de la Municipalidad, por considerar que ésta "no hizo una debida custodia y resguardo de las creaciones".

Además de la devolución, el denunciante pedía el reintegro del dinero equivalente a las obras robadas.

Hacia finales de 2005, la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial había rechazado el planteo de caducidad de la donación, y ahora el máximo tribunal judicial de la provincia avaló el fallo y volvió a rechazar las peticiones de Enrique Castagnino. Además, desestimó un recurso extraordinario interpuesto por el denunciante para llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Entre los fundamentos más salientes que esgrime la Corte se menciona que solamente uno de los herederos pretende revocar una donación. "El resto de sus integrantes oportunamente manifestó su voluntad de que las obras integren de manera definitiva, efectiva y perpetua el acervo artístico de la ciudad, y que sus habitantes gocen de ese derecho a la belleza", sostuvo el tribunal.

La Corte dijo sobre el robo de 1987 que "hasta los más paradigmáticos museos estuvieron expuestos a tales episodios".

Respecto a los grabados trasladados al museo de Buenos Aires, la resolución señaló que "está en relación con los fines que el Estado democrático de derecho le asigna a los museos, que el museo expandido permite una mirada más orientada hacia la inclusión social de nuevos públicos. Que el pueblo de Rosario puede así participar de un intercambio que, si se lo realiza con excelencia, se lo enriquece y engrandece a sus benefactores".

La valiosa colección de pintura europea continuará expuesta al público.