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domingo,
23 de
abril de
2006 |
Querer no es poder
Newell's la dejó pasar: sólo empató con San Lorenzo
Sergio Faletto / Ovación
Entre el jugar y el resistir quedaron a mano. Uno lo buscó de mil maneras. El otro trató de impedirlo de igual forma. El local apeló al ingenio. El visitante se encargó de romper todos los intentos. Por eso las emociones llegaron con dos zapatazos y casi en simultáneo. Belluschi hizo rugir el Coloso pero el grito perdió intensidad rápidamente porque Acevedo metió un bombazo para dejar las cosas como entonces. Newell's quiso ganarlo, San Lorenzo pugnó por impedirlo. Y en este juego entre el querer y el no dejar, los de Ruggeri se llevaron un punto que pareció tan excesivo como exiguo para el equipo de Pumpido. En conclusión, el 1 a 1 no hizo más que postergar a Newell's en la lucha por el título y lo ayudó a perdurar a este desteñido San Lorenzo en el Clausura.
Pumpido planteó este partido con una determinación forjada en la necesidad de ganar. Y eso que asomó en el primer tiempo se plasmó con mayor nitidez en el complemento. Ya una insinuación se produjo cuando a los 52 minutos Ortega estalló una pelota en el vértice del caño izquierdo y el travesaño de Orión. Casi enseguida, un córner fue conectado por Zapata para que la pelota se fuera apenas por encima del horizontal. Dos escenas que anunciaron la llegada del gol. Del golazo. Zapata habilitó de cabeza hacia el área de San Lorenzo, Belluschi la enganchó en el aire para empalmarla de derecha y enviarla a la red.
Nada hacía suponer lo que ocurriría al minuto siguiente. Porque San Lorenzo es un equipo pensado, estructurado y plantado para obstruir. Y con esto es muy difícil llegar al gol. Sin embargo, lo hizo. Un pelotazo de Acevedo de larga distancia dejó flotando en el aire a Justo Villar, que voló estéril porque la pelota se metió en el ángulo superior izquierdo del arco rojinegro.
De ahí en más, Newell's se fue con mayor convicción hacia el arco de San Lorenzo. Lo pudo haber definido en más de una ocasión, pero la pelota caprichosa y las manos de Orión privaron sucesivamente al equipo de una victoria tan necesaria para seguir en la gran pelea por el título.
En este rendimiento colectivo, de neto corte ofensivo, que no tuvo un juego continuo y de alto nivel, pero sí importantes relámpagos para iluminar la ambición, mucho tuvo que ver el despliegue de Husain y el ida y vuelta de Peralta. Ambos mantuvieron a lo largo de noventa minutos una vocación en pos del triunfo, como así la apuesta que realizó Pumpido cuando metió a Steinert por el Turco y dejó atrás una línea de tres para conseguir la victoria, a sabiendas de que el empate relegaba la ilusión.
Claro que también hubo un primer tiempo, pero en las llegadas predominó Newell's. Un remate de Scocco, uno de Peralta, otro de Gavilán y una llegada tardía del goleador inclinaron la balanza ante un rival que lució con una actitud de obstrucción.
Esta vez, con el querer no alcanzó. San Lorenzo se ajustó a un libreto simple, claro y mezquino y esto fue suficiente para dejar con sabor a poco a Newell's. Que si bien sumó un punto, el mismo es insuficiente.
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Fotos
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Ré intenta detener el avance de Ulloa.
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