|
domingo,
23 de
abril de
2006 |
Efemérides
Un 23 de abril
Guillermo Zinni / La Capital
1928: Nace Shirley Temple, la popular "niña prodigio" del cine.- Shirley Jane Temple, la muñequita de tirabuzones y sonrisa angelical que triunfó en los años 30 haciendo de "Heidi" o de princesita y que de mayor se convirtió en embajadora, nació el 23 de abril de 1928 en Santa Mónica, California (EEUU), y casi desde que aprendió a caminar empezó a recibir lecciones de canto y danza. Entró al mundo del espectáculo a los 3 años realizando una serie de spots publicitarios antes de llegar a la pantalla grande. Su primera oportunidad le llegó de la mano del director de cine Charles Laumont, quien la llevó a debutar con la serie de películas cortas "Baby Burles". Después fue elegida entre más de ciento cincuenta niñas para cantar y bailar en el filme "Seamos optimistas", el primer escalón de su carrera al éxito. Luego vendrían las películas "Ahora y siempre" y "La pequeña señorita Marker", ambas de 1934. Fue tan grande su impacto a nivel popular -se comercializaron juguetes y muñecas con su imagen- que en la siguiente ceremonia de los Oscar le otorgaron una estatuilla especial por su contribución al mundo del entretenimiento. Siguió trabajando con prodigalidad durante lo que restaba del decenio y sus títulos más recomendables son "La pequeña coronela" (1935), "La pequeña rebelde" (1935), "La pobre niña rica" (1936), "La mascota del regimiento" (1937) y "La pequeña princesa" (1939). En 1939 también pudo haber protagonizado "El mago de Oz", ya que la Metro estaba muy interesada en su participación, pero la Fox no cedió a Shirley al estudio del león y fue reemplazada por Judy Garland. Idolo de una época, estrella a los seis años, millonaria a los doce y casada por primera vez a los diecisiete, ninguna otra actriz alcanzó tanto éxito durante los años 30 como ella, y es que su manera de interpretar y sus bailes la hicieron merecer el reconocimiento de "niña prodigio" del cine. ¿Qué tan gran estrella fue Shirley Temple? Una de proporciones gigantescas. Al punto que su padre recibió centenares de propuestas indecentes de mujeres que tenían la esperanza de traer al mundo otra pequeña tan adorable como ella. Fue la reina de la taquilla desde 1935 hasta 1938 y su actitud alegre y optimista ante la vida fue una catarsis para una sociedad hundidad en la Depresión. A diferencia de otros chicos actores, su carrera partió y terminó con su niñez. Algunos sostienen que esto pasó porque a los doce años, cuando era ya casi una adolescente, proyectaba una imagen diferente de la que quería seguir viendo su público.
gzinni@lacapital
enviar nota por e-mail
|
|
|