Mentalidad gastadora

-¿Qué opina de las medidas del gobierno para frenar la inflación?

-Están orientadas a bajar las expectativas del momento, pero en lo que se refiere a los costos propiamente dichos, sólo se puso un cierto límite en los aumentos salariales, que fueron dentro de lo aceptable con cifras menores al 20%. Pero en los demás temas, como menor demanda agregada por menor gasto publico, no se hizo nada. Y en algún freno al consumo privado tampoco, mucho más si se tiene en cuenta que el aumento de los créditos de consumo es del 70% para este año. Vamos a tener un consumo que va a volar, ya se están vendiendo televisores al contado rabioso para el Mundial de fútbol y la gente dice: si dejo la plata en el banco quizás me pasa algo, mejor me la gasto.

-Y a esto se le suma las nuevas formas de financiamiento...

-Sí. Todo el mundo está financiando, los celulares por ejemplo, se venden como relojes. Hay mayor consumo, la gente está mas tranquila, más feliz. Ya no es como en 2002 cuando todos los productos eran iguales y del mismo color, hoy en cambio, hay más diferenciación y mejor calidad. A pesar de que todavía hay gente en la indigencia, también hay otra que está afuera. Si uno hace la pirámide de la población por categoría social, la clase alta, que gana más de 4.500 pesos es del 6%. Sin embargo, si uno le pregunta a la gente de qué clase social es, hay un 60% de clase media alta, un 42% de clase media y sólo un 5% de clase baja. Se invierte la pirámide según la opinión en relación a la realidad. O sea que tenemos una mentalidad gastadora y de pertenencia a la clase media, porque tampoco nadie se anima a decir que pertenece a la clase alta.