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domingo,
16 de
abril de
2006 |
El asombroso golpe de los boqueteros
Eran las 4 de la mañana del 6 de octubre de 1995 cuando tres hombres jóvenes navegaron unos 250 metros por el entubamiento del arroyo Ludueña, en botes improvisados con cámaras de neumáticos con una pequeña tabla encima y tras hacer un boquete en la pared de un sótano ingresaron al banco. Una vez en el interior, redujeron al sereno y a los empleados y esperaron la llegada de un camión de caudales. El vehículo depósito en el banco 515 mil pesos, que pasaron en el acto a manos de los ladrones. La instrucción de la causa estuvo a cargo del juez Carlos Alberto Triglia, quien en principio fue auxiliado por la desaparecida sección Robos y Hurtos. Y por el hecho fueron detenidos y procesados además de Silva, otras nueve personas. Según pudo conocerse Silva fue acusado en su declaración por Omar Hilario Negro Pared. Fue él quien dijo que Silva era el cabecilla de la banda. "Al Negro Pared lo encontré hace poco en calle Juan José Paso y le tuve unas ganas, un deseo... Pero me aguanté. La verdad es que se me hizo agua la boca. Pero tengo hijas y familia. Intercambiamos puteadas y casi nos agarramos a trompadas. El me dijo algo, yo le dije que era un choro y después nos tuvieron que separar. Que le podía decir a alguien que me hizo meter preso dos años y ocho meses injustamente", explicó Silva.
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