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domingo,
16 de
abril de
2006 |
Para el cavaliere Berlusconi,
la tediosa "commedia e finita"
Pese a los datos oficiales, el premier sigue sin admitir su derrota y la victoria de la alianza de centroizquierda
Carola Frentzen
Roma.- La lucha de Berlusconi por el poder se ha desarrollado en estos últimos días hasta convertirse en una peligrosa maniobra solitaria de un cavaliere, mezcla de bufón e histrión mediático para quien la "comedia" parece haber llegado a su fin. Ininterrumpidamente, el aún jefe de gobierno ofrece entrevistas en la televisión italiana, convoca ruedas de prensa y escribe finalmente en uno de los mayores periódicos del país, el Corriere della Sera.
Sin embargo, parece que sus socios están hartos de continuar apoyando a un Berlusconi que se aferra ciegamente al poder. Prácticamente ninguno de sus ministros, habitualmente fieles, se manifiesta respecto a esta estéril disputa.
Incluso parece que la tierra se haya tragado al ministro de Exteriores, Gianfranco Fini, que normalmente sigue a Berlusconi como si fuera su sombra y es considerado uno de sus más estrechos asesores.
Incluso el ministro de Justicia, Roberto Castelli, atacó públicamente el proceder del todavía jefe de gobierno, quien en una carta al Corriere della Sera propuso una coalición con la alianza de centroizquierda de Prodi según el lema de "mejor algo de poder que ninguno".
Castelli está enfadado por el hecho de que Berlusconi no acordó esta propuesta con sus aliados. Con semejantes maniobras en solitario (Berlusconi) rompe la alianza de centroderecha Casa delle Liberta (La Casa de las Libertades), afirmó Castelli.
Por el contrario, la victoriosa alianza de centroizquierda se toma esta situación con sorprendente calma. Romano Prodi dijo únicamente que Berlusconi debe reconocer el triunfo de la izquierda y acabar con esta "extraña comedia". "Es hora de que nuestro adversario reconozca sin más incertidumbres la victoria de la coalición, que tiene el honor de gobernar el país". Sin embargo, parece estar algo molesto porque con sus peroratas de "fraude electoral", Berlusconi le ha fastidiado una verdadera celebración del triunfo.
Matemáticamente hablando, la victoria de la derecha ya no es posible. Prodi sólo cuenta con una ventaja de 25.000 votos en el Senado, pero incluso el recuento de cerca de 2.100 papeletas no puede cambiar el resultado.
Incluso para sus aliados es un misterio de dónde saca Berlusconi su proverbial autoconvencimiento y el eterno optimismo. "Estaría dispuesto a convertirme de nuevo en primer ministro y espero con impaciencia -como media Italia también- que salgan por fin los resultados", explicó recientemente el multimillonario. Y de todas formas, su alianza fue "el ganador moral" de las elecciones, agregó.
No obstante, a tenor de los datos oficiales, parece que para Berlusconi "la commedia e finita". (DPA)
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Berlusconi dice ser el "ganador moral" de las elecciones parlamentarias en Italia.
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