La estancia que diseñó Bustillo

La Criolla, en Vera, fue construida entre 1905 y 1920

La Criolla es una de las estancias abierta al turismo internacional de caza y pesca. El casco, diseñado por el arquitecto Alejandro Bustillo, se encuentra en los alrededores de Vera y Pintado, sobre la ruta 11, a 180 kilómetros de Santa Fe.

En Santa Fe se encuentran unos 18 emprendimientos que ofrecen un menú de servicios similares. La mayoría se encuentra sobre la Ruta 1, en localidades como Arroyo Leyes, Cayastá, San Javier, Romang y Alejandra; y fuera de esa línea, en ciudades de los departamentos San Cristóbal o Vera.

La presencia de La Criolla apenas se advierte desde el camino. Los viajeros atentos la pueden distinguir a partir de un cartel pequeño ubicado al lado de un sendero cercado por eucaliptos centenarios, a la derecha del camino si se conduce hacia el norte.

Las casas que forman el hostal loodge fueron construidas entre 1905 y 1920. El casco viejo, reservado al uso familiar con pocas excepciones, fue obra del arquitecto Alejandro Bustillo, el mismo que proyectó el Hotel Llao Llao, el edificio de Obras Sanitarias de la Nación, urbanizó la playa Bristol y junto a su hermano Ezequiel, delineó el estilo que caracterizó Bariloche, entre otras obras.

La casa donde se alojan habitualmente los turistas tiene unas seis habitaciones dobles alrededor de un amplio patio central, y espacios de lectura y recreación. El parque tiene un lago artificial que data del siglo XIX y desafía la tecnología actual para mantenerlo en su cauce más allá de las lluvias, las sequías y los restos que no alcanza a llevarse el recambio natural del agua que la alimenta.

En la antigua sala de máquinas crece el proyecto de instalación de un quincho, frente a un inmenso parrillero y horno rodeado de las poleas y motores que dieron energía a la vieja estancia.

En su origen, ese latifundio de 165 mil hectáreas pertenecía a la familia Cabal , que lo vendió a la empresa La Forestal, una de las protagonistas de la historia del norte santafesino. En elpredio funcionó la primera fábrica de tanino de la provincia. En 1953, con el retiro de empresa británica, una porción de ese campo fue adquirido por la familia Druetta, que la conserva hasta hoy y es responsable del emprendimiento desde hace cinco años, junto a las actividades tradicionales del lugar.

La Criolla ofrece paquetes de caza y pesca deportiva completos, eso incluye guías, municiones, ayudantes y perros, además de actividades rurales y paseos en lancha o en vehículos de doble tracción. Tiene cancha de tenis, piscina y la posibilidad de hacer paseos a caballo o caminando.

"Los extranjeros vienen sólo a hacer su rutina de caza o pesca. No les interesa otra cosa", dice Alicia de Druetta, propietaria del lugar. La rutina se complementa con una gastronomía centrada en las carnes y cortes que hacen a la fama nacional, o platos cocinados con las presas que colectan durante la jornada, como pato al vino. "Las piezas que no se cocinan se regalan en los hospitales o en el pueblo", explica Alicia.

En el predio, que hoy recibe turistas, funcionó la primera fábrica de tanino de La Forestal.