A manifestar, a manifestar

Las manifestaciones en estos rincones del mundo, tienen una característica muy particular: la organización.

No sólo la organización para ubicarse correctamente en el lugar que le haya tocado a cada agrupación de acuerdo a la discusión previa, sino hasta para marchar.

Las grandes centrales sindicales tienen vehículos adaptados para la ocasión, con parlantes desde donde se arenga a los afiliados. Con cantitos, muy redactados, que van contando la historia de la protesta del momento, con eslogans que irán repitiendo sin descanso desde el arranque hasta el final.

Estos móviles se ubican delante de sus respectivos grupos y van intercalando música, diálogos entre el encargado de la arenga y portador de micrófono, y los manifestantes y cuplés que la gente irá siguiendo con fotocopias repartidas previamente y entonando el estribillo.

Cada central sindical, cada partido político marcha con sus banderas y cada afiliado con la propia, también obtenida en el reparto previo, con sus pins, sus adhesivos y con lo más novedoso que exista en materia de cotillón. Unas manitos plásticas unidas por un mango que al agitar reproduce el sonido de unas castañuelas, por ejemplo, repartidas en la previa por el encargado correspondiente. Gadgets ruidosos y los clásicos instrumentos de viento tipo cornetas y silbatos. Globos aerostáticos y pancartas gigantes serán parte de la parafernalia. Los encargados de la seguridad lucirán pecheras ad hoc, intercomunicadores y teléfonos celulares.

La central de trabajadores más importante, en número de afiliados y en representatividad, es la CGT, brazo sindical del partido comunista francés. Se la reconocerá rápidamente por sus banderas rojas con letras amarillas, pero también porque en el arranque lanzará sin equívocos, "La Internacional", en francés, claro.


A PURO INGENIO
Los estudiantes no tienen la organización de los adultos. En realidad no tienen los fondos de que disponen las centrales sindicales. Sin embargo, no faltan las grandes pancartas, en general caseras, pintadas a mano en telas que portarán sin palos que las sostengan. Los carteles individuales, dignos del ingenio popular, serán de la partida.

El grupo juvenil más original es, sin dudas, el de los estudiantes de la Escuela de Deportes, los STAPS, que llevan ya varios meses de huelgas debido a la drástica reducción de puestos de profesores de deportes en los colegios de todo el territorio francés. Con puestas en escenas impactantes y sobre todo muy divertidas, participan de las manifestaciones contra el CPE, pero a su vez intentan retener la atención no sólo de la opinión pública, sino también de los medios que cubren estas movilizaciones (ver foto). Si la medida gubernamental no se revierte, estos futuros profesores de deportes no tendrán puestos en donde ejercer.

Puestas en escena, un recurso utilizado en las marchas.