Entrevista. Rosendo Fraga cree que el socialismo ganará la provincia

"Kirchner pidió a Corach que estudie adelantar las elecciones"

El politólogo dijo que el ex ministro menemista está trabajando para el gobierno en una eventual reelección

Walter Palena / La Capital

El politólogo Rosendo Fraga sorprendió con un dato que, según él, se venía manejando en los subterráneos políticos del gobierno, pero que se ventiló por algunas hendijas informativas: "Kirchner ya le encargó a Carlos Corach un borrador técnico-jurídico para adelantar las elecciones a marzo del 2007 si la coyuntura política complica la reelección". El ex ministro de Gobierno de Carlos Menem fue uno de los principales hacedores de la reelección del riojano en 1995 y, dice, conoce a la perfección la ingeniería política y judicial para llevar con éxito esta empresa.

El titular del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría dice que Kirchner tiene prácticamente allanado el camino para ser reelecto, fundamentalmente por dos elementos que le juegan a favor: una oposición desarticulada y los buenos números de la economía. ¿Por qué, entonces, su intención de adelantar siete meses una elección que la tiene ganada? "Por los imponderables que tiene la política", explica.

En el ámbito de Santa Fe, Fraga sostuvo que la oposición cuenta con las condiciones para desplazar con el voto al peronismo de la Gobernación, aun cuando el candidato oficialista sea Carlos Reutemann. "Después de tantos años de poder, hay voluntad de cambio en la sociedad, y el Partido Socialista demostró que puede canalizar ese cambio", dijo en una entrevista con La Capital.

-¿De dónde sacó el dato de que el gobierno le encargó a Corach que "trabaje" para una posible elección anticipada?

-En principio, salió en los diarios, pero luego lo negaron porque el gobierno no sabe si después la va a utilizar, porque a lo mejor no le conviene. Los comicios son en octubre y la idea sería hacerlos en marzo.

-¿Qué es lo que motivaría ese posible adelantamiento?

-La situación es fluctuante. El gobierno tiene dos cuestiones a favor: una oposición desarticulada y una economía que crece. Sólo en el caso de que algunos de estos factores se transforme en riesgo el gobierno adelantaría los comicios presidenciales.

-Kirchner siempre rechaza la posibilidad de la reelección...

-El presidente nunca lo negó. En este caso puntual, siempre aparece un periodista de columnas dominicales que dice "el presidente piensa". El nunca aparece diciéndolo públicamente, sino que utiliza a terceros. Además, si no estuviera en la mente de Kirchner ser reelecto no tendríamos carteles de agrupaciones oficialistas proponiendo esa idea.

-¿Jugar al misterio es redituable en política?

-No es una característica particular de Kirchner. Perón hacía lo mismo. El decía: "Cuando usted quiere hacer algo en política, haga que se lo pidan y rechácelo. Haga que insistan y siga rechazando. Y al final, después de varias veces, acepte como si concediera un favor a quien se lo pide".

-¿Por eso se está armando una plaza del sí para el 25 de mayo?

-Podría ser una de las manifestaciones que vayan en ese sentido.

-¿Por qué un presidente necesita que le armen un espectáculo político a su antojo si todas las encuestas marcan una alta valoración de la ciudadanía hacia su gestión?

-Porque tiene mucho sentido político. El presidente tiene popularidad, pero no hay que olvidar que en las últimas elecciones sacó el 40 por ciento de los votos, comparativamente un porcentaje menor a Alfonsín y Menem cuando en su momento plebiscitaron su gestión en una legislativa.

-¿La victoria que se mostró, entonces, no fue tan así?

-La elección del 2005 mostró una victoria contundente, pero el triunfo más significativo la dio la división de la oposición más que el porcentaje que sacó el gobierno. Esto también demuestra que Kirchner tiene todo a su favor, pero la realidad marca que también necesita de determinada construcción política. Una reelección que se reclame públicamente ya forma parte de la campaña.

-¿En Kirchner sigue vigente la lógica de la campaña permanente?

-Sí, y lo dijo al comienzo del 2005 cuando le reclamaron que hacía campaña fuera de los límites que establece la ley electoral. En 2003 y 2004 algunos decían que eso era necesario porque no tenía estructura de poder propio y debía recurrir al apoyo de la opinión pública como fuente de poder. Hoy, el presidente goza de ese poder, como lo vemos en el Congreso después de las últimas elecciones, pero sigue teniendo esa idea de la opinión pública como fuente de poder. Mantener la popularidad tiene mucho que ver con el poder.

-Usted sostiene que hay un brote de nacionalismos. ¿Cree que ese pensamiento está en Kirchner?

-Su política con las empresas de servicios privatizadas tiene que ver más con la nacionalización que con la estatización. La idea es que las empresas tienen que volver a ser argentinas antes que estatales. Creo que Kirchner va a encarar cada vez más un discurso nacionalista.

-Dentro de esa desarticulación de la oposición que usted indica, ¿hay fuerzas afines que puedan avanzar en una alianza y le disputen poder al kirchnerismo?

-En la centroderecha lo veo difícil. Uno podría pensar esa articulación en la centroizquierda, con fuerzas como el ARI, el Partido Socialista y el radicalismo.

-Usted sostiene que están dadas las condiciones para un cambio de signo político en la Gobernación de Santa Fe. ¿Cuáles son esos elementos?

-Básicamente dos. Tras varios años de un mismo partido en el poder, como el caso del peronismo en Santa Fe, normalmente la sociedad aspira a un cambio. Y esta condición se dio en las últimas elecciones legislativas. La segunda condición también existe: una oposición con aptitud para articular política, y me parece que el socialismo demostró que tiene la capacidad de hacerlo.

-¿Aun siendo Reutemann candidato por el peronismo?

-Creo que sí. Además de lo que acabo de mencionar, hay un dato instrumental que adquiere significación política, que es la desaparición de la ley de lemas. Con ella el peronismo siempre sacó réditos en elecciones de gobernador.