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domingo,
09 de
abril de
2006 |
El día tan temido
No supo cambiar su destino y descendió
Javier Parenti / Ovación
Descendió, no hubo caso. Tiro Federal no supo cambiar el destino. Ese que amenaza con cachetear a cada club que pisa la elite del fútbol argentino si no se adapta rápidamente al juego de la A. No solamente al futbolístico, no sólo a ese que se juega en noventa minutos. Cómo habrá sido que se fue antes. Tanto que fue con cinco partidos por jugar. Por algo habrá sido.
Se veía venir. Se sabía que podía pasar. Se remarcó desde siempre que muy poquitas sensaciones dejaban un margen para ilusionar, para zafar.
Y duele. Por Tiro Federal. Por la ciudad, que pierde un equipo en el fútbol grande. Porque el descenso duele. Siempre. Como sea, por cómo fuera.
El sueño terminó. Aquella remota ilusión de permanencia en la A se esfumó muy rápido. Cinco fechas antes. Nadie -jugadores, cuerpo técnico y dirigencia- supo ver dónde estaba la salida de ese camino que estaba marcado desde hacía tiempo y el golpe ante San Lorenzo precipitó esa caída a la Primera B Nacional.
La última esperanza quedó hecha añicos con una nueva derrota. Aunque la realidad marca que el destino estaba escrito. De no haber sido ayer, seguramente el delgado hilo que sostenía a Tiro en primera se hubiese cortado mañana o pasado, era cuestión de tiempo. Estaba claro que no había demasiado con qué resistir.
Una pena. Porque se dijo una y cien veces que la vida tirolense en la A no tenía demasiado futuro. Por errores. También culpa de caprichos. Sin dudas por esa inexperiencia propia de una institución que renació y llegó arriba en lo futbolístico sin el sustento para mantenerse.
Tiro Federal descendió y no hay vueltas. Desde aquel arranque con ocho derrotas seguidas del torneo Apertura. Con el cambio inesperado de técnico, cuando se fue Jorge Solari, en un momento en el que asomaba una posible recuperación. En esa determinación de fin de año en la que se eligió a un conductor sin la experiencia que exigía la situación de descenso a la vista. Sin embargo, no se trata de culparlo a él, al técnico Oscar Del Solar, como máximo responsable. Pero sin dudas tuvo una gran parte, porque no supo elegir los refuerzos, porque no entendió cómo manejar al grupo.
El plantel de jugadores tampoco se adaptó a las exigencias de la máxima categoría. Esos futbolistas que no entendieron cómo jugar a ganar (salvo en un par de partidos), ya sea con un técnico u otro.
Lejos, muy allá quedó aquella alegría del ascenso. Pero habrá que retrotraerse para ver en qué derivó. Para corregir, para apuntar a repetir la hazaña y no los errores.
Tiro Federal descendió y por algo fue. No estaba preparado para la elite y se cayó muy rápido, tanto que se fue mucho antes del final. Ojalá que vuelva. Que sea pronto, pero con la lección aprendida.
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