Casa Arijón, patrimonio histórico y cultural

Desde hace casi una década la Casa Arijón se convirtió en uno de los pocos núcleos culturales de la zona sur, y hoy convoca en sus talleres de danza, música, artesanías y radio a más de 500 personas entre chicos y adultos. Tras continuos reclamos a la Secretaría de Cultura de la provincia -de la que depende- y luego de estar al borde del cierre, la vieja casona comenzó a ser remodelada y las obras continuarán con la ampliación del edificio. "Estamos viendo un cambio de mentalidad y podemos decir que ahora se mira más al sur", aseguró el director de centro cultural, Armando Durá, quien advirtió que "todavía queda mucho por hacer en este sector".

La mansión de Arijón 84 bis fue construida en 1880. Es una de las tres casonas que Manuel Arijón mandó a construir en la zona sur para casa de descanso de su familia y es la única que queda en pie. Eso la convierte en una reliquia histórica y cultural; sin embargo, su director pasó muchos años reclamando fondos, al menos, para su mantenimiento.

Finalmente, la inversión de la provincia llegó este año, con la primera etapa de una serie de obras que incluyen el rescate del edificio y su ampliación. "En esta fase hubo un aporte de más de 178 mil pesos y fundamentalmente se rescató el área histórica, como son los miradores y las galerías, y se reconstruyeron los techos que estaban destruidos", detalló Durá.

Las próximas etapas, según adelantó, apuntan a continuar con el rescate de otros sectores, pero además a la ampliación del edificio para contar con un espacio de exposiciones que actualmente no existe. "La idea es ampliarla -continuó-, porque no tenemos espacios para algunas actividades, como muestras y exhibiciones. Es convertirla en un verdadero centro cultural".

Con todo eso, el próximo objetivo que se proponen desde la Casa de la Cultura Arijón es convertirla en un verdadero centro turístico-histórico. Y, en ese sentido, Durá rescata que "es una zona que está llena de historias, sobre todo de la época en que el Saladillo era un balneario que no estaba contaminado y donde las familias, como los Arijón, venían a descansar".

La mansión construída en 1880 la pasó mal y este año llegó el dinero para repararla.