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| sábado,
08 de
abril de
2006 |
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Sólo les faltó comer con palitos
En la coqueta parrilla instalada a la vera del Paraná no sólo es posible consumir el mejor de los asados sino que también se pueden contemplar reuniones de la más diversa e inesperada índole. Ayer al mediodía, por ejemplo, los observadores de aguda mirada descubrieron de inmediato una estratégica mesa donde departían amablemente integrantes de la Corte Suprema de Justicia provincial con un grupo de comensales proveniente de la cada vez menos lejana China. La razón del encuentro gastronómico estaría vinculada con el interés de los funcionarios del país oriental en el funcionamiento de la Justicia argentina. Aseguran, sin embargo, que la conversación viró lenta pero imperceptiblemente desde las cuestiones jurídicas a los temas políticos. Y al parecer, aparecieron afinidades ocultas que nadie hubiera en principio sospechado. Lo único que faltó, agregó una de las gargantas profundas, es que comieran el asado de tira con palitos. Quién lo hubiera dicho.
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Una voz que impone respeto
El debate que se sostuvo en el Concejo Municipal con motivo del aumento del precio del boleto fue para alquilar balcones. Es que no faltó nada: ni los discursos encendidos ni las chicanas estuvieron ausentes en una jornada que volvió a poner a los ediles en el centro de la atención de los rosarinos. Y el que desempeñó un inesperado rol estelar fue el periodista radial Alberto Furfari, quien transmitía en directo las alternativas de lo que estaba ocurriendo en el Palacio Vasallo. La cuestión es que cada vez que Furfari narraba los acontecimientos, su estentórea voz resonaba tanto que automáticamente se hacía una pausa en las deliberaciones. Y hasta que Furfari no culminaba su salida al aire, el debate no se reanudaba. Sin dudas, el hombre impone respeto. |
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Instantáneas del Nunca Más
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La Ciudad
