Paisajes naturales y accesibles

Las reservas y parques naturales provinciales del país son numerosos. Entre los más famosos y visitados figuran el Aconcagua, en Mendoza; el Valle de la Luna, en San Juan, y Península Valdés, en Chubut. Tienen precios variados según las prestaciones ofrecidas, pero siempre accesibles para los argentinos. También hay de ingreso gratuito, aunque en este caso puede que no haya más servicio que los caminos para recorrerlos.

En el Aconcagua el ingreso es gratis pero sólo contempla un paseo por las lagunas de origen glaciar adyacentes a la ruta nacional 7 y el río Horcones. Una excursión de "trekking" de un día, con una noche en el campamento base de Plaza de Mulas, con guía incluido, cuesta 10 pesos, y si es por más tiempo sube en forma proporcional a la cantidad de días.

Para ascender al cerro Aconcagua, el más alto de América, se paga entre 100, 200 ó 300 pesos, si la temporada es baja, media o alta, y la misma cifra, pero en dólares, pagan los extranjeros.

En el Valle de la Luna, en San Juan, la entrada es de 12 pesos y la recorrida puede ser en vehículo propio, con guía del lugar, o en una caravana detrás de una camioneta de ese servicio. Los paseos duran entre dos y tres horas y también los hay nocturnos.

Uno de los guías comentó que la administración estudia un aumento de tarifas que las equipararía con las del Talampaya, a unos 100 kilómetros, en La Rioja, y también al complejo geológico de Ischigualasto. El precio en este parque nacional llega a los 51 pesos por un paseo de cuatro horas.

En el istmo de acceso a la Península Valdés hay un puesto de peaje en el que los turistas nacionales pagan 10 pesos, sin límite de tiempo, y dentro de la reserva es posible realizar recorridos propios por la costa o el interior y contratar excursiones, entre las que se destacan las de avistaje de ballenas.

El mismo precio se paga en Punta Tombo, también en Chubut, donde está la mayor reserva de pingüinos magallánicos del mundo. La recorrida es a voluntad, sólo limitada por el horario diurno.

Salta cuenta con reservas naturales provinciales, privadas y municipales, en las que no se cobra entrada ni son explotadas turísticamente. Entre ellas figuran el Parque Provincial de Laguna Pintascayo, la Reserva Natural Manejada de la Quebrada de Cafayate, la Reserva de Flora y Fauna de Acambuco y la Reserva Natural de Fauna Silvestre Los Andes, además de Finca Las Costas y los monumentos naturales de Angastaco y Yaguareté.

A ellas se suma la Reserva de Biosfera de las Yungas, el área privada de Campo Alegre y la zona del Valle Encantado, además de los bosques protectores aledaños a la ciudad capital que están en proceso de delimitación y son propiedad municipal y privada.

La reserva de Cafayate es la más visitada por los turistas, porque en su territorio está el camino de entrada a la ciudad del mismo nombre y otros puntos de los Valles Calchaquíes.