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domingo,
02 de
abril de
2006 |
Opinión: Un clásico con realidades diferentes
Mauricio Tallone / Ovación
En los papeles asoma como un clásico de contrastes. Con dos equipos que no llegan en pie de igualdad en la tabla de posiciones y que la coyuntura los obliga a hacer foco en diferentes objetivos.
Precisamente esa diferencia numérica que hoy los distancia en el Clausura refuerza la sensación de que Newell's llega mejor cosido en el rubro colectivo y con la cabeza más despabilada gracias a su presente.
El conjunto de Pumpido ya dio muestras de que no lo incomoda entreverarse entre los punteros y hasta el momento actuó en consecuencia. Está a un punto del líder River y ya pasó sobre las ruinas de varios equipos prendidos en el lote de los de arriba.
El tópico de Central pasa por otro lado. Si bien la llegada de Leonardo Astrada le dio un perfil, puso la mesa en el comedor y el inodoro en el baño, todavía su proyecto no goza del aval de los buenos resultados. Un dato trascendente que pone a los canallas ante la gran oportunidad de darse un gran gusto en el primer semestre. Es que un triunfo esta tarde no sólo le pondría freno al envión ganador del rival de toda la vida, sino que sería el alimento necesario para consolidar la levantada que insinuó desde la presencia del Jefe en el banco.
Ante este escenario, todo conduce a un partido en el que la madeja se desenredará entre un equipo más habituado a tomarle el pulso a las paradas bravas y otro que tendrá el amor propio como su mejor aliado.
Cuestiones y realidades al margen, se vivirá un Central-Newell's auténtico. Con un Gigante que seguramente transpirará soberbia en sus tribunas y con dos equipos que se despojarán de sus miserias para no quedar a contramano de las circunstancias.
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