Un clásico que tendrá varios duelos personales

El clásico de hoy tendrá pasión, suspenso y también disparará sensaciones de todo calibre. En el medio de eso se sospecha un juego con varios duelos personales entre jugadores y algunos movimientos posiciones influyentes que pueden encauzar la dirección del partido.

Duelo 1: Uno de esos partidos en sí mismo que seguramente entregará la tarde tiene que ver con la cobertura que implementará Central para maniatar el juego de Ortega, en la previa el jugador más determinante de Newell's. Astrada adelantó que la estrategia para controlar al Burrito será tomarlo en zona y por donde se mueva. Buscará minarle el terreno de acción con los anticipos de Raldes y Fassi, más la cobertura de relevos de los volantes, con Borzani como abanderado.

Duelo 2: Por funcionamiento e individualidades, todo indica que el mediocampo será una zona neurálgica del trámite que se presume. Ahí habrá desafíos que sacarán chispas. Por ejemplo, la lupa estará puesta en cómo Husain le cubrirá las espaldas a Belluschi cuando Newell's apele a un juego más vertical. Sobre todo porque por ese sector se moverá Coudet, el volante canalla más propenso a visitar el área contraria. Lo mismo corre para Zapata cuando Encina y Andrés Díaz trepen por sus andariveles.

Newell's se apoya en el juego periférico para progresar en el campo, con Cejas y Belluschi imprimiéndoles dinámica por ambos andariveles. Ese movimiento obligará a Rivarola, Moreira, Andrés Díaz y Encina a cumplir su sector con funciones defensivas cuando Newell's tenga la pelota. El que sí deberá estar todo el tiempo con la sirena puesta es Borzani. El Oreja, al igual que Husain, será el encargado de que la pelota salga limpia para iniciar cada maniobra de ataque.

Duelo 3: Si bien la dupla Vitti-Ruben no llega tan aceitada como Ortega-Scocco, igualmente será un motivo de preocupación para la defensa rojinegra. La marcación zonal rojinegra invita a pensar que Spolli estará más pendiente de Ruben y entre Aguirre y Ré se encargarán de Vitti. La presencia de Scocco obligará a Fassi a estar más atento que de costumbre y ni hablar si Ortega se despacha con una tarde inspirada.