Opinión: La Copa del olvido

Luis Alberto Yorlano / Especial para La Capital

Esta última fecha de la Copa Libertadores dejó al descubierto muchos de los errores que se cometen en los equipos de Rosario. A los jugadores diferentes nunca hay que cambiarlos y menos reemplazarlo por un jugador que no tiene la experiencia para circunstancias especiales. A Ortega, en un grosero error de Pumpido, lo cambian por Cereseto, un chico que tiene olfato de rebotes, pero todavía crudo para un partido definitorio para seguir participando en la Copa. El Burrito dio muestra que está recuperando su gran manejo de la pelota, de los tiempos y de la creación de espacios para que el receptor tenga el gol a su disposición.

Pero en nuestro fútbol de cada día, cuando algún protagonista tiene que dar explicaciones de los errores que se cometieron en el partido, responden que hay que trabajar para conseguir tal o cual cosa. Y no es así. Los goles que erraron los jugadores de Newell`s frente al Goiás de Brasil fueron como consecuencia de la falta de precisión a la hora de definir. Si bien el goleador nace con el olfato de ubicación, la forma de entrarle a la pelota se consigue practicando jugadas varios días a la semana.

El más grande goleador del fútbol argentino, José Sanfilippo, tenía en su casa del Bajo Flores el Sanfigol que lo ayudaba a saber cómo resolver en los espacios reducidos y en el menor tiempo posible los remates al arco. Si Sanfilippo hubiera recibido las pelotas que puso dentro del área Ortega, Newell's hubiera ganado por lo menos 2 a 0 al Goiás.

Newell's tiene jugadores de punta interesantes. El tema es enseñarles cómo deben definir en pelotas que tienen gran parte del arco a su disposición. Sobre esto tengo una teoría que ayudaría a solucionar estos problemas. Tienen que incorporar un ex jugador, por supuesto capacitado, en cada línea. Así como hoy están los ex arqueros en los cuerpos técnicos, hay que meter un defensa, un medio y un delantero para que vayan puliendo esos errores. En cuanto a refuerzos no tengo dudas en señalar que los del parque necesitan un defensa central, un volante de creación y un delantero por afuera.

En Central las cosas son más complejas. Tienen muchas dificultades de preparación o falta de vida ordenada en algunos hombres. Hay muchas lesiones y contracturas. Y lo más grave, que muchos padecen fatigas. Estoy escuchando declaraciones de jugadores que dicen ir encontrando el camino. Central no puede seguir buscando el camino perdido. Por respeto a sus hinchas, que están siguiendo al equipo como nunca, Astrada debe ir observando qué lugares deben ser cubiertos por jugadores con capacidad para dar respuestas a toda esa gente con triunfos y no con empates, patrimonio de los equipos chicos y de los que juegan por la permanencia.

Ya mismo, sin demora, deben ir a la búsqueda de un arquero, un defensa central, un volante de contención, uno de creación, y dos puntas. Están dando vueltas algunos nombres. No les dé crédito. Escuché por ahí que puede venir Cavenaghi. Olvídese. Cuesta 10 millones de dólares, y dijo que solamente se mueve de Rusia si hay una oferta del fútbol español.

Espero que no vuelvan a traer jugadores que dicen ser hinchas. Central no es una entidad de beneficencia. Es un club de fútbol que necesita ordenar todas sus estructuras futbolísticas. Dejar de lado intereses personales y meterse otra vez en la historia grande del fútbol argentino. A Central hay que acercarse para salvarlo no para salvarse. l