Violenta represión a opositores en Bielorrusia

Cientos de manifestantes contra el gobierno fueron detenidos, entre ellos un adversario del presidente

Minsk.- La policía bielorrusa reprimió duramente a opositores del presidente Alexander Lukashenko, en un operativo que dejó un saldo de cientos de detenidos y un número no precisado de heridos, y que comprendió el arresto de uno de los líderes de la oposición, Alexander Kozulin. Fue el segundo día de represión contra los opositores, que califican de fraudulenta la reelección de Lukashenko en los comicios del 19 de marzo.

Europa y EEUU condenaron tanto la represión como la reelección, y prometieron sanciones contra el régimen de Lukashenko, que en cambio recibió un fuerte respaldo de Moscú.

La policía empleó ayer gases lacrimógenos y bastones para disolver a los manifestantes congregados en el centro de la capital y hubo varios heridos, ocho de ellos integrantes de las fuerzas de seguridad. Según un miembro de la oposición, una persona resultó con graves heridas de bala.

El ministro del Interior, Vladimir Naumov, justificó la acción policial. "Se trató de un despliegue policial adecuado", aseguró. Contrariamente a lo informado por la agencia de prensa rusa Interfax, el principal líder opositor bielorruso Alexander Milinkevich no fue detenido. En declaraciones a esa misma agencia, el propio Milinkevich se encargó del desmentido. "Yo no he sido detenido, sino mi portavoz de prensa, Pavel Mashejka", dijo. El líder opositor agregó que su vocero fue liberado en horas de la tarde de ayer.

No corrió igual suerte el opositor Alexander Kozulin, quien se encuentra bajo arresto preventivo. En el momento de ser detenido, Kozulin lideraba a un grupo de unos 1.500 manifestantes en dirección a una cárcel de Minsk en un intento por lograr la liberación de opositores detenidos con anterioridad por las fuerzas del orden.

En tanto Milinkevich elogió a los bielorrusos que han protestado desde las elecciones del 19 de marzo, pero admitió que no eran bastantes para derrotar al gobierno del autoritario presidente Lukashenko.

La votación presidencial desencadenó una semana de protestas sin precedentes, que comenzó con una manifestación de unas 10.000 personas la misma noche de las elecciones.

Ayer, entre 2.000 y 4.000 manifestantes de la oposición se concentraron en el centro de Minsk. La policía reprimió la protesta y arrestó a todos los manifestantes que pudo atrapar.También arrestó al periodista televisivo Pavel Sheremet, quien -según un informe policial- había usado "un lenguaje impropio" para dirigirse a miembros de una patrulla.

La policía bielorrusa tomó las calles de Minsk y reprimió con dureza.