Año CXXXVII Nº 49061
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Señales
Escenario
Economía
Mujer
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 19/03
Mujer 19/03
Economía 19/03
Señales 19/03
Educación 18/03
Estilo 18/03
En el aula 18/03

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 26 de marzo de 2006  
El martes se vota en Israel. Kadima debería vencer cómodamente
Olmert se apresta a ganar las elecciones israelíes y heredar el "trono" de Sharon
El premier en funciones y líder del nuevo partido centrista promete retiradas limitadas y retener las grandes colonias

Carsten Hoffman

Tel Aviv.- Como heredero político de Ariel Sharon, el primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, se propone dirigir el próximo gobierno de su país. La victoria de su partido Kadima ("Adelante"), fundado por el mismo Sharon, en las elecciones legislativas de este martes parece segura.

Tras la histórica retirada de la Franja de Gaza, estos comicios serán decisivos sobre la futura política territorial de Israel. Y a pesar de que el plan de Olmert para una nueva retirada parcial de los territorios ocupados anuncia un nuevo terremoto en el frente interno, Israel enfrenta, según opinan muchos votantes, las elecciones más aburridas de su historia.

Una de las razones del tedio electoral es la constante ventaja de Kadima, denostado en un principio como una "organización unipersonal" de Sharon. Cuando el 4 de enero el veterano político cayó en coma a causa de un grave derrame cerebral, los analistas pronosticaron una abrupta caída de Kadima en las encuestas, algo que no ocurrió. Ahora el partido aspira a acumular cerca de una tercera parte de las 120 bancas de la Knesset (Parlamento). Olmert se presenta como un componedor que ofrece un tentador compromiso a los colonos judíos de Cisjordania.

Dos semanas antes de las elecciones, Olmert explicó su plan durante una visita al importante asentamiento de Ariel, en la Cisjordania ocupada, al que declaró como una parte inseparable de Israel. "Espero que hayamos establecido las fronteras definitivas de Israel para el año 2010", afirmó.

Olmert quiere incorporar a Israel una parte de la tierra reclamada por los palestinos, y al mismo tiempo retirarse de los territorios situados al otro lado de la valla de seguridad. Desde allí los colonos judíos se mudarían al lado israelí de la valla.


Con apoyo laborista
Como socio político de este programa, el Partido Laborista se apresta a sumar sus fuerzas bajo el liderazgo del líder sindical Amir Peretz. El laborismo ocupa el segundo lugar en las encuestas, detrás de Kadima.

Peretz ya ha rechazado de plano una posible coalición con el partido derechista Likud de Benjamin Netanyahu, la tercera fuerza en las encuestas. "No puedo convivir con sus opiniones", dijo Peretz del ex primer ministro, que en su opinión "se ubica en la extrema derecha. La brecha social y política entre nosotros es cada vez más grande".

Netanyahu rechazó el año pasado la retirada de la Franja de Gaza, y en protesta renunció a su cargo de ministro de Economía de Sharon. Pero la operación recibió el apoyo de la mayoría de los israelíes, y resultó ser un terremoto que reordenó el paisaje de los partidos políticos en Israel.

Lior Horev, estratega de Kadima, afirma que su partido refleja la nueva actitud de la población israelí y apela al electorado de orientación centrista. Su único temor es una baja participación electoral, motivada por la previsibilidad del resultado, por lo que se concentrarán los esfuerzos en movilizar a todos los potenciales votantes.

"La carrera no ha terminado aún", advirtió el politólogo israelí Avi Diskin. Los israelíes no esperan la paz con los palestinos, pero sí seguridad y estabilidad en su país. Cualquier recrudecimiento del conflicto aumentará el apoyo a los partidos de derecha, señaló Diskin.

La demostración de firmeza es un valor apreciado por la mayoría de los electores israelíes. Algunos medios israelíes describieron casi con pasión el momento en que los policías palestinos se entregaron en ropa interior al ejército de Israel cuando asaltó la semana pasada la prisión de Jericó para capturar a los autores del asesinato de un ministro israelí. Poco antes, el presidente palestino Mahmud Abbas había prometido liberarlos.

"He matado a muchos árabes, quizás más que los judíos asesinados por los combatientes de Hamas, más que ninguna otra persona", afirma para promocionar su candidatura el candidato laborista y ex jefe de los servicios secretos Ami Ayalon. (DPA)
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El rostro de Olmert se multiplica en la sede de Kadima en Tel Aviv.

Notas Relacionadas
Más de 30 formaciones compiten en las urnas



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados