Año CXXXVII Nº 49061
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Señales
Escenario
Economía
Mujer
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 19/03
Mujer 19/03
Economía 19/03
Señales 19/03
Educación 18/03
Estilo 18/03
En el aula 18/03

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 26 de marzo de 2006  
Dos policías asistieron el parto de urgencia de una mamá de apenas 16 años
La joven tuvo ayer a su bebé ochomesino en su casa. Los agentes le ataron el cordón y la llevaron hasta el hospital

Tiene apenas 16 años y ayer fue madre por segunda vez. Se llama Yanina Asencio, cursa el 7º año de EGB en la escuela nocturna Nº119 y vive con sus padres y su primer hijo, Germán, de 3 años, en la precaria casa de Servando Bayo 2151. El lugar se transformó ayer al mediodía en una sala de parto de emergencia muy singular: actuaron de obstetras los agentes de la patrulla urbana de la policía Osvaldo López y Germán Chávez e intervino como enfermera una vecina.

El revuelo tuvo que ver con la llegada de un bebé ochomesino, de 3,085 kilos; toda una sorpresa para la mamá, que tenía listo un bolso lleno de ropita rosa destinada a una beba que nacería dentro de cuatro semanas y a quien llamaría Ludmila. A las tres horas del parto y ya descansando en la sala de puerperio de la Maternidad Martin, Yanina tenía en mente bautizar a su hijito con el nombre de Sergio.

Chávez y López son dos agentes policiales de la ciudad con varios puntos en común: ambos tienen 28 años, cumplieron dos años de actividad en la fuerza y asistieron ayer por primera vez a una madre en un parto. "Claro que yo ya había presenciado el nacimiento de mis dos nenas, pero esto fue imprevisto, fue otra cosa", remarca Chávez. El fue quien rápido de reflejos buscó algo con qué atar el cordón umbilical del bebé de Yanina y colocó la placenta en una bolsa. "Miré a mi alrededor -narró-, ví un cordón de zapatillas blanco y limpio sobre el televisor y no dudé en hacer el lazo con eso".

En cambio, López fue el que ofició de ambulanciero. "Veníamos patrullando por calle Pasco y a la altura de Servando Bayo oímos que desde una casa alguien gritaba: «Está teniendo, está teniendo». El chiquito acababa de nacer, rápidamente ayudamos a la mamá y la trasladamos junto a su bebé y una vecina al móvil. Puse la sirena y la baliza y con señas de luces y apoyo de algunos otros móviles conduje rápido hacia el hospital Carrasco, el más cercano al hogar de la mujer", relató.

Luego del Carraco, donde atendieron al bebito de Yanina que había llegado con hipotermia, madre e hijo fueron trasladados a la Martin. Allí recibió Yanina a este diario. Ella aún estaba sorprendida y algo cansada; él, a su lado en una cuna, tras tomar la primera teta y luciendo gorro y escarpines ya había recuperado la temperatura normal. "Está en buen estado, sano, y es gordito por tener 34 semanas", aseguró una enfermera que prefirió no dar su nombre y dejar que el protagonista fuera el bebé.

La mamá agradeció a los dos agentes, contó que el papá del bebé -Hernán- ya estaba al tanto del nacimiento. Y habló de sus planes más urgentes e inmediatos: "Al salir de acá iré a mi casa a vivir con mis padres, mi mamá lo cuidará cuando yo vuelva a la escuela y veré cómo hago para conseguirle un cochecito, eso nos falta".
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los agentes López y Chávez ayudaron a Yanina, y también la visitaron en el hospital.

Notas Relacionadas
Niñas madres


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados