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sábado,
01 de
octubre de
2005 |
Efemérides
Un 1º de octubre
Guillermo Zinni / La Capital
De 1541: “El Greco”, uno de los más grandes pintores de la historia Nace en la isla de Creta, Domenico Theotokópoulos, más conocido como “El Greco” (el griego), considerado uno de los más grandes pintores de la historia del arte español y un genio que anunció el impresionismo. Hacia 1560 se trasladó a Venecia y se convirtió en discípulo de Tiziano. “La expulsión de los mercaderes del templo” y “La curación del ciego” son los principales testimonios de este período. En 1570 se fue a Roma a buscar fortuna y allí llegó a ser el protegido del cardenal Alejandro Farnesio. En esa ciudad realizó varias obras, al tiempo que censuraba el arte de Miguel Angel, sobre todo al “Juicio final”, de la Capilla Sixtina. Para 1577 El Greco se trasladó a Toledo, en España, ciudad donde residía una colonia de griegos. Allí el deán Diego de Castilla le encargó los retablos de Santo Domingo el antiguo por el precio de mil ducados, y ya entonces explotó su genio contenido. De este primer trabajo basta con exaltar “La asunción de la Virgen” para comprender que acababa de nacer un pintor nuevo y que toda su obra anterior era un prólogo. En 1580 el rey Felipe II le encargó un cuadro con el tema del martirio de San Mauricio. Aunque no fue del agrado del rey, en el lienzo que realizó el artista logró una feliz gama de colores que deja al espectador tan absorto como maravillado. Fracasado en su intento de ser pintor real plasmó la obra “El entierro del señor de Orgaz”, cuyas dimensiones —4,80m por 3,60m— son las mayores de un cuadro español de ese siglo. A partir de 1585 apeló al recurso de enviar cuadros a las Indias y de esta etapa datan obras como “La sagrada familia”, “La coronación de la Virgen” y “La oración del huerto”. En 1596 recibió el encargo del retablo para un colegio religioso de Madrid, lo que significa que ya la capital de España se rendía ante su valía. Otro importante encargo fue en 1603 para el Hospital de la Caridad, de Illescas (Toledo). También de esta época datan tres interesantísimos lienzos que demuestran su entrañable afecto para con su Toledo adoptivo: “Vista de Toledo”, “Vista y plano de Toledo” y “Laocoonte y sus hijos”. En sus años finales mostró una ascendente exacerbación de estilo que turbaba a los espectadores, como sucede en “Visión del Apocalipsis”, su quizá última obra. Falleció el 7 abril de 1614.
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