El Senado prevé sepultar la suspensión de remates

Scioli dijo que la Cámara alta tendrá en cuenta el proyecto de Economía y no el que aprobó Diputados

El vicepresidente Daniel Scioli aseguró que el Senado va a tomar en cuenta una propuesta del Ministerio de Economía para el tratamiento de los deudores hipotecarios que están a punto de ser ejecutados.

"Hay una propuesta d e Economía que hay que tener en cuenta", afirmó Scioli en declaraciones a la prensa. Relativizó así los alcances de un proyecto impulsado esta semana por el duhaldismo en la Cámara de Diputados, el que junto con partidos de la oposición logró quórum para sesionar sin la presencia del oficialismo.

Scioli, sin embargo, declinó opinar sobre la suerte que puede correr el proyecto que tiene media sanción de la Cámara alta, donde el kirchnerismo tiene una clara mayoría para imponer su criterio.

La media sanción otorgada esta semana a un proyecto de ley que suspende por un año las ejecuciones hipotecarias constituyó la primera derrota parlamentaria del kirchnerismo. Una coalición de diputados duhaldistas, radicales, del ARI, el socialismo y los partidos provinciales logró juntar el quórum que quince días atrás le había sido esquivo, precisamente por el retiro de los legisladores que responden a Kirchner, a Mauricio Macri y a Ricardo López Murphy.

El gobierno había intentado anticiparse a ese escenario de derrota impulsando un proyecto alternativo, elaborado por el Ministerio de Economía, que propone dos variables: la creación de una instancia de mediación previa al juicio de ejecución y la posibilidad de que el Banco Nación se presente como oferente en los remates de vivienda única, para comprarlas y luego refinanciarlas a los deudores.

Ese proyecto de ley es el que pretende impulsar Scioli en el Senado. Sin embargo, está lejos de satisfacer a las organizaciones de defensa de la vivienda única que a mediados de septiembre protagonizaron una masiva audiencia pública en el anexo de la Cámara de Diputados, con la presencia de delegados de todo el país.

Si bien en varias provincias, como Santa Fe, hay leyes que suspenden los remates, muchos jueces siguen dando lugar a los pedidos de ejecución cuando se trata de remates ocasionados, por ejemplo, en casos de quiebras. Además, en el caso de la provincia, ese período de protección está por terminar.

Los deudores, mientras tanto, reclaman una solución de fondo a la amenaza del remate de sus viviendas únicas, a través de mecanismos como quitas y refinanciaciones. También proponen que las propiedades sean consideradas "bien de familia" sin necesidad de trámite alguno.

Un alivio para este sector llegó esta semana de la mano de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ordenó suspender un remate hipotecario al dar luz verde a un recurso presentado por un deudor que, antes de la devaluación de la moneda, contrajo un préstamo por 37 mil dólares.

Se trata del caso de Oscar Antonio Hernández, quien entró en mora en medio de la emergencia económica de 2002. Aunque fue amparado por la ley 25.798, que refinanció las deudas hipotecarias a través de un fideicomiso administrado por el Banco Nación, su acreedora impugnó la norma y lo demandó ante la Justicia.

Finalmente la Corte, con los votos de los ministros Ricardo Lorenzetti, Eugenio Zaffaroni, Juan Maqueda, Elena Highton de Nolasco y Carmen Argibay, ordenó "la suspensión de los procedimientos de ejecución" de la hipoteca.

Hernández contó que no pidió el préstamo para comprar su casa sino que hipotecó la vivienda para acceder a un crédito destinado a evitar la quiebra de la fábrica de zapatos o bien procurarse otra actividad productiva, en medio de la debacle social, política y económica que comenzó en diciembre de 2001.