La madre de todas las batallas. La candidata a senadora reivindicó a Lavagna y criticó al matrimonio presidencial

Chiche: "Con Menem no voy ni a la esquina"

Multitudinario lanzamiento del PJ bonaerense. "No les daré el gusto de revolcarme en la roña", desafió la postulante

La primera candidata a senadora por el justicialismo bonaerense, Hilda Chiche Duhalde, lanzó su campaña con un fuerte rechazo a las acusaciones sobre un pacto de desestabilización y críticas al presidente Néstor Kirchner, tras lo cual negó un acuerdo electoral con Carlos Menem.

"Quiero que les quede claro a todos los compañeros: No hicimos alianza con Menem. Ustedes ya saben: con Menem no voy ni a la esquina", aseguró Chiche Duhalde tras calificar de "ridículas" las acusaciones lanzadas por la senadora Cristina Kirchner y el presidente sobre la existencia de un pacto en contra del gobierno nacional.

Chiche acusó al presidente de promover "una campaña sucia" y elogió la propuesta del vicepresidente Daniel Scioli para que haya "una campaña sin agravios", a quien dedicó un párrafo de su discurso durante el acto en el microestadio de Gimnasia y Esgrima de La Plata.

"Esto no es la nueva política, esto es lisa y llanamente un chiquero. Por eso, quiero agradecerle al vicepresidente Daniel Scioli, quien hizo un llamado a los políticos para llevar una campaña en paz y sin agravios, y le digo: quédese tranquilo señor vicepresidente no les voy a dar el gusto de revolcarme en la roña, me voy a coser la boca antes de contestar agravios personales", señaló.

El acto de lanzamiento de la campaña formal del PJ bonaerense se realizó ante más de 5 mil personas en el microestadio del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata, equipo favorito de su principal rival, Cristina Fernández de Kirchner.

Flanqueada por el primer candidato a diputado nacional, Jorge Villaverde, y el segundo postulante a senador nacional, José María Díaz Bancalari, además del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, entre otros dirigentes e intendentes duhaldistas del conurbano, Chiche lanzó formalmente la campaña respondiendo cada uno de los ataques del gobierno.

Tras rechazar la existencia de un pacto de desestabilización y vaticinar una campaña "cada vez más violenta a medida que se acerquen las elecciones", Chiche afirmó que "la institucionalidad está asegurada, aunque no su calidad".

En ese marco, criticó "el maltrato" que el gobierno da a "las Fuerzas Armadas, a la Iglesia y a los medios de comunicación". También advirtió que mientras "el presidente y todos sus ministros están constantemente en campaña arriba de un palco, no hay quien gobierne. Señor presidente, no se solucionan los problemas del país de arriba de un palco", desafió.

En ese marco, la candidata del PJ bonaerense defendió "las banderas históricas del peronismo" e instó a su principal contrincante, Cristina Fernández, a "embarrarse y caminar" la provincia.

Chiche defendió la gestión de su esposo, el ex presidente Eduardo Duhalde, al asegurar que dejó "una economía en marcha, un nuevo modelo económico y un país pacificado", y chicaneó: "Pero claro, ahora son todos guapos; en aquel momento no les daban los pies para disparar".

En primer lugar, advirtió que Kirchner "miente" cuando dice que "dejamos un país en llamas", y ponderó la figura del ministro de Economía, Roberto Lavagna.

Chiche también se diferenció de la candidata oficialista del Frente para la Victoria y -con un discurso de fuerte contenido peronista y provincial- desafió al presidente a "devolverle la plata que le sacaron a la provincia por coparticipación".

Ante una militancia bonaerense a la que en varias oportunidades tuvo que pedir que no silben al jefe del Estado cuando lo nombraba en su discurso, Chiche dijo que "lo que preocupa es que desde que comenzó la campaña se nos agravia, se nos insulta con los peores adjetivos, me agreden a mí, a mi familia, y después hablan de la nueva política".

En ese sentido, advirtió que la violencia está del lado del "gobierno, que lleva en sus listas a los piqueteros".

"Por eso no me enredo en discusiones sin sentido, no me enredo entre lo viejo y lo nuevo. Pobres de nosotros si lo nuevo son los dirigentes piqueteros, si lo nuevo es la violencia, la agresión, la capucha, los palos", afirmó.

Por su parte, Díaz Bancalari (quien habló primero) pidió "no demonizar al justicialismo" y que "no se distorsione la campaña con insultos". Luego aclaró que "a cada ofensa" responderán "con una propuesta".

"La campaña no puede ser distorsionada ni confundida con insultos y agravios. Que no demonicen al peronismo bonaerense y que sepan, recuerden y agradezcan que tienen seis ministros que corresponden a la administración de Eduardo Duhalde", sostuvo el dirigente duhaldista.

En otro tramo de su discurso, Díaz Bancalari aseguró que el peronismo bonaerense "no es un sello ni un escudo, es un sentimiento, una filosofía, una convicción y una doctrina que se siente y se defiende".

Sobre la denuncia del gobierno sobre un pacto desestabilizador, el diputado ironizó: "Tenemos un pacto que se celebró con el pueblo argentino el 17 de octubre de 1945, un pacto con los trabajadores y los más humildes".

Chiche Duhalde apeló a la liturgia peronista al lanzar ayer su campaña proselitista.