Año CXXXVIII Nº 48853
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Economía
Mujer
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Salud 24/08
Turismo 21/08
Mujer 21/08
Economía 21/08
Señales 21/08
Educación 20/08
Estilo 02/07

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 28 de agosto de 2005  
Indigenistas bolivianos vedan la tarea política a sus adversarios
La medida, que rige en la zona de La Paz, prohíbe hacer proselitismo bajo pena de recibir castigos corporales

La Paz.- Bolivia parece volver a un clima de confrontación social como el que terminó con el gobierno constitucional del presidente Carlos Mesa a mediados de este año. Una ola de violentas usurpaciones de tierras privadas coincidió con la amenaza de "bloqueos políticos" por parte de grupos radicalizados. Esto significa que los partidos políticos adversarios de esos sectores no podrán hacer publicidad en la zona vedada, los 20 distritos de La Paz. La poco democrática disposición fue tomada por una confederación de indigenistas radicalizados.

Mientras el país se apresta a la campaña electoral para elegir nuevo presidente, grupos de campesinos del Altiplano amenazaron con realizar "bloqueos políticos". La medida fue acordada por la Federación de Campesinos del departamento de La Paz Tupac Katari, informó el dirigente Miguel Marconi.

"Los demás partidos están prohibidos de ingresar su publicidad a las 20 provincias de La Paz. Ese es el voto resolutivo del Comité Ejecutivo que ha sido aplaudido en varias secciones y provincias", indicó.

Advirtió que se aplicará la llamada "justicia comunitaria" -que consiste en castigar con una planta urticante o de otra forma, pero, eso sí, sin acabar con la vida de la persona azotada- a los que contribuyan con las campañas de los partidos políticos "prohibidos". De la medida, claramente ilegal, no participan el MAS del cocalero Evo Morales, ni el movimiento de Felipe Quispe. Pero este, del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP), acusó al MAS de estar detrás de la situación.

"No es más que una política irracional, porque la democracia tiene que ser para todos y se debe dejar el ingreso abierto a los candidatos para que así podamos disputar todos los rincones del país", declaró.

En tanto, la policía ha pedido apoyo al ejército para controlar la usurpación de tierras en la región este de Bolivia, donde hace dos días fue muerto a tiros un efectivo por campesinos que intentaban tomar una hacienda. "Es una situación sumamente crítica por lo que requeriremos el apoyo de las fuerzas armadas y estamos pidiendo autorización para enviar más policías a la zona", declaró el comandante de la policía, general David Aramayo.

Agregó que "la situación todavía es crítica" en la población de Guarayos, en el departamento amazónico de Beni, al noreste de La Paz, por la constante amenaza de toma de haciendas por parte de campesinos. No muy lejos de allí, en el departamento de Santa Cruz, a unos 990 kilómetros al este de La Paz, campesinos que fueron desalojados pacíficamente de otra propiedad amenazaban ayer con bloquear la carretera que une a ambos departamentos para exigir tierras. Se trata de una de las rutas más vitales del país.

Según informes policiales, el policía Julio Cabrera Calderón, de 38 años, fue baleado por presuntos campesinos ebrios que el jueves intentaban ingresar a la hacienda Sinini, resguardada por dos decenas de policías desarmados que habían sido contratados por los propietarios del fundo.

En lo que va del año el Instituto Nacional de Reforma Agraria registró 84 conflictos por tierras, la mayoría en el oriente y por usurpación de propiedades por parte de campesinos del Movimiento Sin Tierra y de otros grupos radicales. En la región existe una alta concentración de grandes extensiones de tierra en pocas manos, lo que agrava la situación según las autoridades.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Vuelve la violencia que derribó al presidente Mesa.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados