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domingo,
28 de
agosto de
2005 |
Cocina: ¿Por qué sólo en Navidad?
Quique Andreini
Los turrones son ricos, nos gustan, entonces por qué limitarnos a disfrutarlos sólo en las fiestas navideñas? Es como si a una bella señorita sólo la viéramos (una forma elegante de decir) una vez al año. El turrón es un dulce de tradición mediterránea, con raíces en los dulces islámicos y hebreos. Se elabora con frutos secos: almendras, nueces, maníes y miel. A estas materias primas de base se añadió una tercera, introducida por los árabes en el mundo occidental: el azúcar.
Tiene su origen en la palabra torrere que significa "turrar" (tostar).
Turrón de almendras
Ingredientes:
500 gramos de almendras
4 claras
250 gramos de miel
250 gramos de azúcar
Pele y quite la piel a las almendras y tuéstelas en el horno. Procéselas hasta formar una pasta. Bata las 4 claras a punto de nieve. Añada a la pasta de almendras en forma envolvente. Ponga a calentar en una cacerolita la miel y el azúcar.
Cuando rompa el hervor incorpore la mezcla de almendras y claras. Remueva con una espátula de madera para integrar todo y cocine 10 minutos más. Luego retire del fuego y vuelque en moldes o cubeteras a las que puede recubrir con obleas. Si lo desea, también puede espolvorear con canela.
Turrón de maní
Ingredientes:
400 gramos de maníes tostados (sin sal)
200 gramos de miel
250 gramos de azúcar
esencia de vainilla o agua de azahar
1 clara
Compre pelados los maníes tostados. Mezcle en una olla la miel con el azúcar, la esencia de vainilla o el agua de azahar y la clara batida a nieve. Cocine a fuego moderado hasta que el almíbar tome punto bolita. Incorpore los maníes tostados y mezcle con una espátula de madera. Vuelque la preparación en un molde rectangular y cuando esté tibio, corte los turrones, prense y déjelos reposar.
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