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domingo,
03 de
julio de
2005 |
Un organismo cristiano
construirá viviendas
Hábitat para la Humanidad Internacional hará posible que dos familias cañadenses tengan su casa propia
Cañada de Gómez.- Hábitat para la Humanidad Internacional, un organismo cristiano ecuménico sin fines de lucro que persigue como propósito ayudar a que familias carecientes tengan una vivienda digna, aportará fondos para la construcción de dos casas en esta ciudad. Las familias seleccionadas por los representantes del movimiento en esta ciudad deberán aportar la mano de obra, debido a que el sistema es por autoconstrucción.
"Hemos presentado todos los antecedentes al organismo y hace algunas semanas tuvimos la confirmación de que van a contribuir con los materiales para la construcción de dos casas, en terrenos que fueron donados por cañadenses que también se quieren solidarizar con la idea", explicó a La Capital Marta Steiner, integrante de Hábitat en Cañada de Gómez.
Los fondos aportados por el movimiento deberán ser devueltos en cuotas iguales y consecutivas sin el pago de intereses, pero los fondos quedarán en la delegación cañadense para poder iniciar la edificación de otras viviendas en el futuro. Se trata de un sistema solidario para otorgar una solución a quienes viven en condiciones inadecuadas.
Hábitat ha construido más de 100.000 casas en diversos países del planeta, lo que equivale haber dado un hogar decente y económico a unas 500.000 personas en más de 2.000 comunidades. El programa, que no consiste en regalar viviendas, funciona desde 1976.
"El plan posee objetivos mucho más amplios porque intenta hacer un aporte para una educación de valoración al trabajo y a la contención de la familia que atraviesa un momento de crisis. Gran parte de las donaciones son recibidas por empresas a través del sistema de desgravación impositiva", añadió Steiner.
A comienzos de los 90 el grupo comenzó a trabajar en el país, en la ciudad de Olavarría, donde se construyeron seis casas. El proyecto no pudo avanzar más allá de las etapas iniciales y fue cerrado poco tiempo después, pero en el año 2000 otro grupo hizo lo propio en el área metropolitana del Gran Buenos Aires.
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