Actividades artísticas: complemento de terapias

Bailar, tocar algún instrumento musical o estudiar teatro pueden ser buenos complementos de terapias psicológicas para la recuperación de pacientes que sufren estrés o que tienen problemas para relacionarse con los demás.

Especialistas coincidieron en que las actividades artísticas suelen complementar con buenos resultados un tratamiento psíquico, pero aclararon que debe existir en el paciente una predisposición hacia el arte y la necesidad de canalizar una situación determinada.

Un estudio realizado en Inglaterra demostró que un grupo de pacientes con problemas de estrés y de relaciones sociales mejoró su tratamiento con este tipo de actividad ya que, entre otros aspectos, les subió su autoestima.

El relevamiento efectuado por el médico Simon Opher señala que gracias al arte se redujeron las consultas médicas hasta en un 75 por ciento. El examen abarcó aproximadamente a 300 pacientes de una lista de 4.500 que mediante la música, la pintura, el baile y el teatro bajaron su nivel de estrés y mejoraron su vínculo con los demás.

Mario Sábato, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), opinó que es relativa la importancia del desarrollo de una actividad artística en un tratamiento psíquico.

El profesional sostuvo que "todo depende del paciente" y aunque reconoció que es positivo para acompañar ciertas patologías, una actividad artística de ninguna manera reemplaza el tratamiento.

"Si bien se usa la musicoterapia o el teatro como una actividad secundaria que complementa una terapia, no es central y además el paciente tiene que tener predisposición a realizar una actividad artística", acotó el especialista.

Por su parte, la musicoterapeuta María Pía Latorre consideró que el arte posibilita una salida de conflictos interiores y el hecho de poder crear permite conectarse con el afuera.

La especialista destacó que el paciente pone su libido en la creatividad y siempre aporta mucho a un tratamiento el acercamiento a una disciplina artística, como por ejemplo la música.

La psicóloga Ana María Soldini rescató el lado positivo del arte como una manifestación para canalizar una situación de una manera estética, pero no puede ser curativo en sí como lo es una terapia. "La esencia de toda curación pasa por hacerse cargo de lo que afecta y vivir lo mejor posible", puntualizó.

En ese caso, indicó que el arte es positivo cuando sirve como una elección de expresión que permite manifestar lo que uno tiene interiormente, y si bien puede servir para acompañar un tratamiento, también puede darse que no ayude porque a veces no se tiene nada para expresar.