Por más controles

Esta carta va dirigida a la Comisión Nacional de Regularización del Transporte. El motivo es el siguiente: el día 3 de junio pasado mi hijo fue víctima de un robo más que demuestra la inseguridad creciente en nuestro país. Luego de haber sido encañonado con armas por dos personas, atado y abandonado a su suerte, noté que la policía no tiene los elementos necesarios para lidiar con estos delitos. Reparé entonces que estamos desprotegidos, víctimas de una incompetencia cómplice de parte de las autoridades que al no ejercer ningún control ni reglamentación para una rama de esta actividad de transporte de carga, permite la creciente proliferación de un mercado negro para la comercialización y los robos de dichas maquinarias que con tanto esfuerzo llegamos a comprar los ciudadanos que queremos estar dentro de la ley. Noté también desde la compra de mi hidrogrúa que en todos los controles o puestos camineros la policía o Gendarmería solicita la documentación del automotor, pero no le interesa o no se preocupa por la documentación de los equipos auxiliares o complementarios que llevemos montados en dichos rodados, que bien pudieron haber sido robados, colocados defectuosa o precariamente, no cumplir con las normas de seguridad mínimas o usarse, como es de público conocimiento, para realizar actos delictivos como robo de maquinarias, cajas fuertes, cajeros automáticos, etcétera. Como reclamo sugiero que a los vehículos de carga que tienen agregados equipos de hidrogrúa, tal como se está poniendo de moda actualmente, en alguna sección de la inspección técnica obligatoria que podría llamarse por ejemplo “observaciones”, figure lo agregado o montado en dicho vehículo con su marca, modelo, número de serie y taller responsable de su montaje. También el lugar, comercio o particular que lo vendió y la presentación en el momento de la revisión técnica más cercana a su domicilio que tendrían así en su poder un banco de registro de datos para ubicar al propietario de un equipo y su condición o estado actual si se necesitara. Esto sería útilmente aplicable a cualquier equipo auxiliar o complementario, tanto hidrogrúas como equipos de elevación con barquillas, camillas de auxilio-remolques, mezcladoras o removedoras de materiales de construcción, grupos electrógenos o cualquier otro aditamento fijado o instalado en los vehículos. Esto contribuiría al blanquear la comercialización, frenar los delitos y aumentar en gran medida los niveles de seguridad, no sólo personal sino colectiva, además de servir también para el control impositivo, ya sea de la parte instaladora como de la compradora y de la vendedora. Además, solicito mayor control urbano con respecto a la inspección técnica vehicular, de manera que sea realmente obligatorio y no se pida solamente en las rutas del país sino también en cualquier calle, localidad o ciudad.

Neli Belluomini y Daniel Paníco