La llegada: optimismo y fuerte dosis musical

El periplo tirolense por el norte del país tuvo su primera escala en la ciudad de Salta. A las 16.52, el vuelo chárter que partió desde Rosario pasadas las 14.30 tocó suelo salteño. Ni bien la diminuta nave (un Metro turbo-hélice, con capacidad para 19 pasajeros) detuvo su marcha, los jugadores, con el ánimo por las nubes, fueron bajando uno a uno custodiados por el médico Ariel González, ya que el técnico José María Bianco, su ayudante Hugo Fiscalini y el preparador físico Fernando Morelli llegaron al rato en un vuelo proveniente desde Aeroparque.

"Fue un viaje tranquilo", coincidieron la mayoría del plantel, quienes ni bien bajaron del avión comenzaron a hacer sonar los redoblantes y el tambor que trajeron como aliados.

Y esto no es un dato menor, ya que habla a las claras de la confianza que tienen todos en lograr el anhelado ascenso. Los instrumentos (acaparados por Germán Noce, Diego Romano y Raúl Gordillo) sonaron sin descanso, no sólo en la aeroestación, sino en el trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel donde se hospedó la delegación.

Después de los trámites de rutina, todos se retiraron a sus respectivas habitaciones. Tiro ya está instalado en el norte. Con ganas, pero sobre todo con una alta cuota de optimismo. Así quedó reflejado ayer ni bien pisaron suelo salteño. Obviamente esta tarde harán lo imposible para que ese síntoma de alegría pueda extenderse hasta su retorno a Rosario.