Hechos Puree. La EPE pone en marcha a partir de julio su plan de ahorro de electricidad

Los santafesinos tendrán que ajustar su consumo de energía o pagar más

Según datos de la misma empresa, cuatro de cada diez pymes se verán afectadas por los recargos económicos

Carina Bazzoni / La Capital

En seis días, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) pondrá en marcha su Programa de Uso Racional de Energía Eléctrica (Puree) que prevé bajar el consumo un 10 por ciento respecto al año pasado. El programa establece fuertes recargos económicos para aquellos usuarios que utilicen más de 600 kilovatios por hora (kw/h) por bimestre y no logren hacer descender las marcas de sus medidores. Según datos de la misma empresa, la medida afectará al 31 por ciento de los comercios y el 38 por ciento de las pequeñas y medianas empresas de la provincia. La medida se extenderá hasta que se habilite una nueva central generadora, inauguración que, en el mejor de los casos, demandará dos años.

En sí, con este programa el gobierno santafesino no hace más que adherir a la resolución que la Secretaría de Energía de la Nación que tiene como objetivo paliar la crisis energética incentivando el ahorro "sin entorpecer la evolución del aparato productivo", según destacó ayer el jefe del Area Estrategia Empresaria, Horario Bello.

Sin embargo, tanto la Federación Gremial del Comercio y la Industria como la Asociación Empresaria de Rosario renegaron de estos anuncios y los consideraron lisa y llanamente "un castigo a la mayor producción" (ver aparte).

Lo cierto es que a partir del mes próximo, quienes superen los 600 kilovatios por hora por bimestre deberán consumir un 10 por ciento menos de energía que en julio del año pasado. Caso contrario, en su factura este excedente tendrá un recargo del 100 por ciento.

Un ejemplo: un usuario que entre julio y agosto de 2004 haya consumido 600 kilovatios, este bimestre deberá usar 540 kilovatios. Si no se logra esta cifra y se vuelven a utilizar 600 kilovatios, los 60 restantes le costarán el doble. Y para un usuario residencial esto se traducirá en 12 pesos más en su factura.

Con todo, según cálculos de la EPE los usuarios residenciales no serán los más afectados por el programa de ahorro. Ya que el promedio de consumo es de entre 240 y 250 kilovatios por bimestre y sólo usan más de 600 kilovatios de electricidad el 8 por ciento de los 747 mil clientes domiciliarios que existen en la provincia.

"Las familias casi no van a sufrir recargos. Es más, podrán lograr fácilmente un 10 por ciento de ahorro reemplazando algunas lámparas comunes por artefactos de bajo consumo", prometió el ejecutivo de la EPE.


Mayor rigor
Quienes sí sentirán el rigor del Puree son los industriales pymes y los comerciantes que, siempre según datos de la empresa, superan en un 38 y un 31 por ciento, respectivamente, el piso de consumo de 600 kilovatios.

Sin embargo, para Bello esto no representa un contrasentido con el objetivo del programa de volcar el excedente del ahorro energético a la producción, ya que "se establecerán mecanismos para que los pequeños industriales, previa demostración que el incremento del consumo está relacionado con un aumento de su productividad, queden exceptuados del decreto".

Al mismo tiempo, para las grandes empresas (aquellas que reciben una facturación mensual) la demanda de ahorro energético sólo correrá entre las 18 y las 23, que son las horas pico de consumo del suministro.

"Si hay procesos productivos que pueden reacomodarse y desplazar su actividad a horarios que se alejen de las 18 y las 23 podrán acceder al suministro de energía que necesiten sin tener que pagar una penalización", indicó el jefe del Area Estrategia Empresaria de la EPE.

Al mismo tiempo, las empresas que logren ahorros superiores al 10 por ciento durante las horas pico recibirán una bonificación igual al incremento que se cobre cuando se produzcan los supuestos excesos.

Esto se facilita porque cada uno de estos usuarios cuentan con un medidor que registra la potencia consumida cada 15 minutos, lo que permite trazar una radiografía exacta de la demanda del consumidor.

El programa provincial prevé además una tarea de divulgación y apoyo para el uso racional de la energía en el alumbrado público para evitar el encendido de luminarias fuera de horario, o la iluminación excesiva de edificios públicos o monumentos, "lo que representa un gasto importante".

Y se completa con la puesta en marcha de una tarea de reducción de pérdidas ocasionadas por el hurto de energía. "Un flagelo que comenzará a tomarse como una cuestión de Estado, porque es inadmisible que quien puede pagar la energía no lo haga", advirtió el ejecutivo.