Perspectivas. Economistas de distintas vertientes analizan las fortalezas y amenazas sobre la política del gobierno. Todos apuestan por el crecimiento, pero con luces amarillas

Cómo será la economía en el segundo semestre

La inflación es la principal amenaza para este año. El crecimiento de la actividad está garantizado

Sandra Cicare / La Capital

La economía argentina promedia el tercer año consecutivo de crecimiento, un ciclo que tiene pocos antecedentes al menos en los últimos cincuenta años. En este sentido, el modelo de política económica surgido luego de la crisis de la convertibilidad exhibe números sólidos, sin esquivar las sombras que comienzan a aparecer en el panorama.

Economistas de distintas extracciones visitaron en los últimos días la ciudad de Rosario y dejaron sus impresiones sobre la evolución de las principales variables en lo que resta del año: la inflación, la crisis energética, el nivel de inversión, el superávit fiscal, la relación con el Fondo Monetario, el tipo de cambio, las tasas de interés, la política salarial y las elecciones.

¿Estamos bien pero vamos mal? Para algunos economistas, como Ricardo Arriazu, el crecimiento de más del 6% que exhibirá la economía al fin de 2005 encerrará en el segundo semestre un fuerte componente de desaceleración. Los cambios en el contexto internacional, con una Reserva Federal estadounidense aumentando las tasas de interés y el comienzo del ajuste de la principal economía del mundo, marcarán el inicio de un aterrizaje que podría ser suave.

Para Juan Arranz, economista jefe del Banco Río, la histórica solidez que exhiben las cuentas fiscales constituyen el baluarte de la política económica del gobierno de Néstor Kirchner. Pero la inflación y el estancamiento en la tasa de inversión son los puntos débiles del programa oficial.

Para Carlos Abalo, de la Funif, "la inflación en Argentina es importada" y se ubicará entre 10 y 12% anual si se mantienen las actuales condiciones internacionales, marcadas por una ola inflacionaria "inédita".

Oscar Tangelson, secretario de Política Económica del Palacio de Hacienda, estimó en cambio que el índice de precios minoristas cerrará en un dígito durante 2005 y aseguró que, en cualquier caso, no se transigirá en la política cambiaria: "El tipo de cambio se mantendrá a rajatabla".

Para el economista del Banco Credicoop, la política del Banco Central le está poniendo un piso a las tasas de interés, lo que en alguna medida afectará el crédito al sector productivo, más allá de que "los bancos están líquidos como para prestar".

El manejo de la deuda y la relación con el Fondo Monetario serán claves, a su juicio, para la sostenibilidad del programa económico. Vaticinó, en tal sentido, que habrá tensión con nuevos pedidos de ajuste por parte del organismo.

Más o menos ortodoxos, los economistas coinciden en que el arrastre propio del actual ciclo de crecimiento garantizará un año sin mayores sobresaltos. Hacia el futuro, todo es materia de debate.

Los economistas hacen sus pronósticos para lo que queda del año.