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domingo,
22 de
mayo de
2005 |
Arriazu: "La economía se desacelera"
La economía está desacelerando. La afirmación taxativa fue la que realizó el economista Ricardo Arriazu, quien pronosticó para 2005 un crecimiento del 6,9%, fruto de un 5,1% de arrastre del año pasado y un 1% por "efecto del buen clima" que permitió alcanzar una nueva cosecha récord de granos.
En el marco del ciclo económico de la Escuela de Negocios de la Universidad Austral, Arriazu repasó la génesis del "verano feliz" que vive la Argentina en materia económica, especialmente durante el año pasado y lo vinculó esencialmente a la situación internacional de bajas tasas, euro sobrevaluado, monedas asiáticas subvaluadas y a Estados Unidos con un abultado déficit y poco ajuste.
Todo esto combinado con un mercado interno en el cual la capacidad productiva ociosa de los años 90 le permitió a la industria incrementar sus exportaciones.
Pero el analista, considera que este crecimiento que pronostica para la economía este año, "lleva implícito una desaceleración en la segunda parte del año".
"Creo que el titular de la FED, Alan Greenspan, hacia agosto va a dar un salto en la tasa de interés de 50 puntos básicos y que en ese momento, el mundo va a temblar", sentenció Arriazu y consideró además que "hacia fin de año, Estados Unidos va a iniciar su ajuste fiscal".
Eso significa que "hasta agosto el escenario internacional es muy favorable para Argentina y a partir de allí se vuelve crecientemente menos favorable", agregó.
Ante esta situación, el economista recomendó hacer políticas compensatorias. "Algo hicimos en materia fiscal, parte por diseño y parte por sorpresa", dijo y agregó: "Mi cálculo es que cuando se empiece a desacelerar la economía, como tenemos elecciones en el país, la política fiscal va a comenzar a ser expansiva en la segunda parte del año y eso implica que todavía no vamos a sentir el impacto fuerte si no hasta bien avanzado el año próximo".
Para el economista, el fenómeno del impulso de la construcción no es azaroso. "El argentino sacaba 20 mil millones de dólares del país y dejó de hacerlo. Esa plata ahora va al mercado interno y eso aumenta el gasto", dijo Arriazu y se preguntó: "¿Qué hizo el argentino, donde gastó? fue hacia su deporte favorito: buscar cuasi dólares, que son productos cuyos precios, en términos de dólares, están históricamente bajos como la energía y la mano de obra".
En este sentido, como en la Argentina no hay un mercado de energía a futuro ni tampoco de mano de obra a futuro, "compró bienes que son intensivos en el uso de estas dos cosas, como la construcción", explicó Arriazu.
"Eso es básicamente la expansión, eso genera empleo y aumento de demanda agregada", puntualizó aunque aclaró que "este año, esto ya va a ser negativo". En definitiva, "la construcción se está parando porque al subir la tasa de interés al 3% y al haber subido el costo, el equilibrio del cuasi dólar con la tasa de interés empieza a ser dudoso", explicó.
Pero para ir hacia el nudo gordiano del asunto, el economista explicó que si bien la industria creció por el aumento de la demanda agregada, no aumentó la capacidad instalada. ¿Cómo hizo? "Básicamente porque se usó capacidad ociosa, acumulada de la década maldita", explicó.
Pero la bonanza no será eterna y por lo tanto, el cuello de botella en la capacidad instalada y en la energía son temas clave para Arriazu en el análisis del mediano plazo.
"Hay sectores como refinería, metalúrgica, papel y cartón, que están llegando a su nivel máximo de capacidad instalada", dijo el analista. "Si la economía sigue creciendo en términos nominales al 20 o 15% y no hay aumento de la capacidad, la producción no puede subir, y si eso ocurre, bajarán las exportaciones y subirán los precios internos", agregó.
Lo que se viene
El economista arriesgó sus proyecciones para el período 2005/06 y señaló que "este año todos los factores externos van a ser contractivos". Por otra parte, vaticinó que las "importaciones van a seguir subiendo pero menos, el consumo privado va a ser del 7,2, el consumo del gobierno se va a mantener en 2,7% y las exportaciones van a crecer en volúmenes, no tanto en valores, porque cayeron los precios internacionales, con lo cual se espera un aumento total 4%", indicó.
"Para el año que viene esperamos una desaceleración a 4,5%, pero este número es inconsistente con la capacidad productiva", explicó.
"Si queremos tener futuro necesitamos aumentar la tasa de inversión, aumentar la tasa de ahorro, crear un mercado de capitales e invertir correctamente en función de señales e incentivos que da el mercado de lo que realmente podemos hacer", concluyó.
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