Segundo aniversario. La inundación sepultó la tercera parte de Santa Fe y dejó al descubierto numerosas fallas

A dos años de la tragedia, evocan hoy a las víctimas del río Salado

Con una marcha a la Casa de Gobierno, banderas a media asta y diversos actos recordarán el desastre hídrico

Carlos Roberto Morán / La Capital

Santa Fe.- El martes 29 de abril de 2003 será recordado por los habitantes de esta ciudad como el más terrible e ingrato de su larga historia, cuando el hasta ese momento pacífico río Salado arremetió con toda su furia e inundó una tercera parte del ejido urbano, llevándose con él 23 vidas, millones de pesos en pérdidas y provocando heridas emocionales que aún tardarán mucho en cicatrizar.

Si bien el río estaba en creciente desde hacía meses, se confiaba en que el agua iba a terminar escurriendo como había ocurrido en otras ocasiones sin ingresar a la ciudad. Pero esa vez no fue así, la presión de la masa líquida rompió con la defensa de la zona del hipódromo de Las Flores en la madrugada del martes y prosiguió implacable hasta que, a media mañana, derribó la defensa que protegía a Santa Rosa de Lima y otros barrios del sudoeste.

Desde el día anterior, la mayor parte del esfuerzo se había puesto en la defensa del Hospital de Niños Orlando Alassia, cuya situación estaba muy comprometida. Hasta el entonces gobernador Carlos Reutemann se hizo presente en el lugar para colaborar en la emergencia, pero debió retirarse porque los ánimos de la población estaban al rojo vivo. El mensaje del ex intendente Marcelo Alvarez, transmitido a primera hora del martes 29, pidiéndoles a pobladores de barrios que permanecieran en sus casas porque nada les iba a ocurrir, contribuyó a que la evacuación de la zona oeste se demorara más.

Las escuelas se transformaron en los primeros centros de evacuados. La tarea cumplida por los docentes y los voluntarios anónimos, que pusieron el cuerpo en los momentos iniciales de verdadero desconcierto sirvió de básica contención a unos 150 mil vecinos que debieron abandonar de urgencia sus viviendas.

El miércoles 30, Reutemann adoptó la decisión de volar parte de la avenida de circunvalación Mar Argentino, pese a que es nacional. Se trató de una medida acertada ya que las aguas se habían desplazado por el extremo sur hacia el este y amenazaban el centro. La solidaridad del pueblo argentino se tradujo en gran cantidad de donaciones cuya distribución fue irregular y por eso hubo muchas críticas. El cerramiento de la defensa del hipódromo significó el comienzo de la recuperación de los sectores inundados. Las tareas demoraron semanas y se asistió a los vecinos, quienes fueron abandonando los centros de evacuación. Se perdieron muchos bienes y centenares de puestos de trabajo, aún hoy no recuperados. La provincia comenzó a asistir con dinero a los afectados, y el gobernador Jorge Obeid crearía el Ente de la Reconstrucción que sigue en funciones.

No todos están de acuerdo con lo hecho desde el gobierno y distintos grupos se presentaron ante la Justicia pidiendo reivindicaciones. El juez de instrucción Daniel de la Torre tiene a su cargo la causa en la que investiga la responsabilidad que les pudo caber a los funcionarios. Pero aún no se ha indagado a ninguno de ellos.


Concentración
Esta tarde se realizará una amplia concentración frente a la Casa de Gobierno. Ayer se presentó un libro en el que se sintetizan los recuerdos de afectados por el fenómeno hídrico y durante la semana se cumplieron diversos actos conmemorativos y se inauguró un monumento que refleja el drama de los inundados frente al Hospital de Niños.

El gobierno provincial, por decreto 724, adhirió a las manifestaciones de duelo y pesar por las víctimas y demás pérdidas producidas por el desborde del río Salado en el norte de la provincia, durante el mes de abril de 2003. Por ese motivo, hoy las banderas nacional y provincial se izarán a media asta en todos los edificios públicos y se ha cursado invitación para que las administraciones municipales y comunales adhieran a dichas medidas.

Hace unos días se inauguró un monumento frente al Hospital de Niños Orlando Alassia.