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 viernes, 29 de abril de 2005  
Pareja transexual franco-argentina pide permiso para casarse

París.- Un transexual argentino y otro francés solicitaron fecha para contraer matrimonio, en el ayuntamiento de Rueil-Malmasion, en las afueras de París, aunque las autoridades buscan impedir o aplazar el casamiento.

La parisina Camille Barrée, que nació hombre y se sometió a una operación, y el transexual argentino Benito Martín León, que se hace llamar 'Mónica', obtuvieron ayer fecha de casamiento para el 28 de mayo próximo, a las 15.15, según publicó hoy la presna parisina.

Barrée, de 46 años, se convirtió oficialmente en mujer en 1999 y León es argentino y oriundo del pueblo salteño de Bordo, de unos seis mil habitantes.

La pareja se conoció en las calles de París durante la marcha del orgullo gay en junio de 2004.

La argentina explicó al semanario 'Tetu' (Cabeza dura) que para elegir su nombre se inspiró en la tenista Mónica Seles y señaló que su familia, integrada por su padre agricultor y 10 hermanos, tardó mucho en aceptar su sexualidad, por lo que durante mucho tiempo la siguieron llamando Martín.

En tanto, Barrée, nació en una modesta familia parisina y trabaja desde hace 19 años en la alcaldía donde pretende casarse.

El alcalde de Rueil-Malmaison, Patrick Ollier, solicitó una investigación para "estar seguro" que permitirá el casamiento a estas dos personas, informó hoy el diario Liberation.

Ollier, de la coalición gobernante UMP, se quejó del eco que tuvo la información sobre pedido de matrimonio.

"Hay una militancia afirmada que sitúa este matrimonio en otro contexto. Eso me choca mucho y esta situación no está cerca de terminarse", afirmó el funcionario en declaraciones radiales.

Sobre la decisión de casarse, Barrée manifestó su deseo de "mostrar la aberración de un sistema con relación a una clase social y una clase legal" y destacó que "la idea de matrimonio responde a un impulso sentimental".

La pareja teme que las autoridades rechacen el pedido de residencia del argentino y que el fiscal anule el matrimonio, aunque en cualquier caso, la irregularidad de estancia no puede constituir un obstáculo al matrimonio, considerado como una libertad fundamental.

No obstante, en caso de que les sea denegada la posibilidad de unirse en matrimonio, Camille y Mónica piensan como último recurso casarse en Argentina. (Télam)
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