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viernes,
29 de
abril de
2005 |
Un funcionario de la Justicia robó
500 mil pesos y los jugó en un casino
Como se denunció a sí mismo y no hay pruebas, sigue en libertad. Dice que tenía que pagar una extorsión
Un funcionario del Poder Judicial bonaerense robó más de 500 mil pesos de la dependencia donde trabaja, supuestamente para pagar una extorsión, y los jugó en el Casino Flotante de la ciudad de Buenos Aires, pero como se denunció a sí mismo y no existen hasta ahora otras pruebas en su contra no quedó detenido.
Se trata de Juan Carlos Fortuny (h), de 38 años, quien se desempeña como oficial mayor del Poder Judicial y trabaja desde hace nueve años en la Curaduría de Alienados de la Procuración de la Corte bonaerense, que es la dependencia encargada de cuidar los intereses de las personas que no pueden administrar sus bienes porque sufren problemas mentales.
Todas las causas por "insania" que se abren en los distintos fueros cuentan con la intervención de la Curaduría de Alienados, que se encarga de la administración de los bienes de los enfermos que no tienen un familiar que pueda hacerse cargo de ellos.
El funcionario hizo la confesión en forma espontánea ante el juez de Garantías platense César Melazo, pero no fue detenido y ni siquiera demorado, dado que su denuncia no tiene la validez legal suficiente para que se lo prive de la libertad en esta primera instancia de las investigaciones.
"Con su testimonio ante la Justicia se autoincriminó bajo juramento y con eso solo no se puede ordenar su detención por ahora", explicó el fiscal Marcelo Romero, encargado de investigar el caso.
Fortuny es apoderado y titular de la cuenta corriente abierta para esa dependencia y tiene a su cargo la contabilidad y los trámites bancarios de esa oficina de la Procuración. Anteayer se presentó ante Melazo, y se autoincriminó tras denunciar además ser víctima de una supuesta extorsión.
Romero dijo que comenzó a investigar el hecho sin tomar en cuenta la veracidad del testimonio de Fortuny y para eso ordenó que se cumplan una serie de medidas destinadas a confirmar los dichos del funcionario judicial
El hombre relató que en febrero de 2004 cobró un cheque de 8.000 o 9.000 pesos en el Banco Provincia, en La Plata, y al salir fue interceptado por dos hombres armados que le exigieron la entrega de esa suma.
El empleado entregó el dinero y no denunció el robo ni contó lo sucedido en su trabajo porque temió, según dijo a Melazo, que creyeran que se había quedado con la plata.
Para cubrir ese faltante, afirmó, puso en venta una moto y, días más tarde, realizó un trámite similar y nuevamente fue interceptado por esos mismos delincuentes, quienes lo pusieron contra la pared, le dijeron que sabían quién era y comenzaron a darle los nombres de sus familiares directos.
"Nos tenés que conseguir 50 mil pesos o vamos a ir limpiando a alguno de tu familia", dijo Fortuny que lo amenazaron esos hombres. Tres días más tarde, de acuerdo a su relato, concurrió a la oficina de Cuentas Fiscales, se le acercó un hombre y le dijo: "Tenés que entregar la plata este viernes".
Fortuny aseguró que juntó el dinero extraído de la cuenta a su cargo y depositó esa suma en un sobre que dejó en un cesto de basura ubicado en el centro. Y para recuperarlo, comenzó a apostar en el Casino Flotante de Capital Federal, para lo cual nuevamente retiró dinero de la cuenta a su cargo; si ganaba reponía ese dinero pero en general perdía, informaron fuentes judiciales.
El empleado dijo que hasta llegó a vender un terreno de su propiedad a 29.000 dólares, suma que también perdió en el Casino.
Fortuny confesó que jugó en el Casino Flotante desde mayo de 2004 hasta abril de este año, y que allí perdió no sólo lo que había sustraído para pagar los 50 mil pesos de la extorsión, sino "una suma muchas veces más alta".
Fuentes judiciales estimaron que la suma robada superaría los 500 mil pesos, aunque el monto exacto se conocerá tras el arqueo ordenado por la Justicia.
Según confesó ante Melazo, el fin de semana último, alterado psicológicamente por esta situación había decidido suicidarse pero para "salvar el honor" quiso simular un secuestro extorsivo.
La esposa del funcionario llegó a denunciar el secuestro extorsivo ante la Justicia federal, en el que le exigían 20 mil pesos de rescate.
Finalmente Fortuny desistió de matarse y resolvió confesar su robo. Melazo dio intervención en este hecho al fiscal Romero, quien caratuló la causa "juez Melazo denuncia". (Télam)
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