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 viernes, 29 de abril de 2005  
Un catequista dice que la Iglesia mendocina lo discrimina por enano
El joven dictaba cursos desde 1999 y según denunció fue separado de su puesto por orden de un sacerdote

Un joven catequista denunció que fue separado de su puesto en una parroquia de la provincia de Mendoza porque es enano, una acusación que las autoridades eclesiásticas rechazaron por considerarla "grave e injusta".

Claudio Abba, de 23 años, mide un metro y 30 centímetros y asegura que por su apariencia física un sacerdote le pidió que dejara su misión como catequista, mientras el arzobispado de Mendoza aseguró que la separación fue ordenada porque no conformaba el sistema de trabajo del denunciante.

"El padre Juan Pablo me dijo que debía abandonar mis funciones porque yo no cumplía con los preceptos. No acepté esos motivos y el cura terminó reconociéndome que era por mi condición física", denunció el joven catequista.

Abba explicó que dictaba catequesis desde 1999 y formó alrededor de 160 niños hasta febrero de este año, cuando fue obligado a abandonar sus funciones en la parroquia San Isidro Labrador del departamento rural de Rivadavia, a unos 67 kilómetros al este de la capital mendocina.

En esa zona, Claudio es muy querido por los vecinos, quienes lo conocen como Peti. El hombre ayuda a su familia, integrada por otros hermanos y por sus padres.

"Es nuestro gran amigo y además nos daba muy buenos consejos cuando estábamos algo equivocados en nuestros pensamientos", manifestó Jorge, un joven agricultor que compartió la preparación para el sacramento de la confirmación.

"Todos los jóvenes lo queremos mucho porque hace varios años que lo conocemos y siempre ayuda", sintetizó Jorge, ex alumno de catequesis. "Nunca pudimos observar que tuviese problemas por su estatura ante la Iglesia, esta situación nos ha sorprendido", agregó.

El párroco de Rivadavia, Daniel Manresa, rechazó las acusaciones de discriminación y justificó el alejamiento del catequista porque "empleaba métodos de enseñanza poco ortodoxos y parecía más una terapia de grupo que una preparación de catequesis". (Télam)
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