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viernes,
29 de
abril de
2005 |
La ley
pareja
En los últimos tiempos, hemos asistido a un sinfín de reclamos por aumento de sueldos, con paros y marchas programados por los distintos gremios. Y así fue que los trabajadores han conseguido su objetivo, gracias al poder sindical y al acatamiento de las bases. Ahora bien, nosotros, los jubilados nacionales, qué poder sindical o qué institución tenemos para que solucionen nuestros problemas. A los de más bajos ingresos les han hecho un sintético aumento que no llegó a las medianas liquidaciones. Por otra parte, hay un grupo numeroso que promovió juicios para que se nos regularice nuestro haber, por cuanto originalmente fueron mal calculados. Y ya lleva años. Algunas cámaras se han expedido, pero desgraciadamente la Suprema Corte está muy imbuida contando sus emolumentos y se han olvidado de atender y solucionar nuestros reclamos. Reclamos que son justos, ya que años atrás reconocieron la mala liquidación abonándonos el retroactivo (con bocones), pero no modificando el importe básico, por el cual estamos luchando en estos cruciales momentos económicos que atraviesa el país. ¿Habrá alguien que se ocupe de este desaguisado? Creo que no hacemos más que reclamar lo que nos corresponde.
César A. Palomeque
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