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sábado,
23 de
abril de
2005 |
Brutal asalto en una pequeña tienda de Arijón al 1800
Le roban, la encierran y le pegan un tiro
Una pareja redujo a la dueña del local, la encerró en el baño y antes de irse la baleó. Se llevaron $300
Con un disparo calibre 22 en la pelvis y tirada junto al inodoro del baño de su tienda. Así la encontraron ayer a la mañana a una de las propietarias de una pequeña tienda y regalería de Arijón al 1800. La mujer había sido asaltada minutos antes por una pareja que, fingiendo ser clientes, la redujeron y le robaron. Según coincidieron varios vecinos, los delincuentes encerraron a su víctima en el baño del local y antes de marcharse le dispararon a mansalva. La víctima fue trasladada al Policlínico PamiI en un móvil del Comando Radioeléctrico que, según testigos, tuvo que ser empujado porque no arrancaba.
El sol iluminaba con fuerza y le daba mayor claridad al nombre del barrio: Las Delicias. Eran las 10.30 cuando una pareja, "ella un poco mayor que él", según comentó una testigo, entraron a la tienda "La Mar", de Arijón entre pasaje Melián e Italia. Susana Váldez, una mujer de 49 años que atiende el negocio junto a una cuñada y una de sus hijas, los atendió. "Buen día, qué necesitan", les dijo. "Remeras, queremos ver remeras manga corta". Susana, que hacía pocos minutos había abierto el local, les dio la espalda para tomar las prendas y colocarlas sobre un exhibidor de vidrio. Entonces dio comienzo el asalto al que la mujer no se resistió.
Un negocio de barrio
Desde julio pasado Susana tiene la regalería en el barrio y si bien no la habían asaltado, sabía que la situación en la calle "estaba cada vez más dura". Les dio todo lo que pidieron. Sólo quería que el tiempo volara, que los ladrones se fueran y que no se llevaran la cartera que estaba junto a la caja. "Se llevaron la plata grande y la cartera. Dejaron las monedas y no se llevaron ropa", explicó Gladys, la cuñada de Susana, antes de lanzar una maldición de impotencia al aire al reabrir la tienda por la tarde.
Los ladrones llevaron a Susana al baño del pequeño local, de unos tres metros por cuatro y, según comentó una vecina, le dispararon impactándole en la pelvis. Los delincuentes huyeron del lugar dejando la puerta del baño cerrada y la entrada al local entreabierta.
Eva, un vecina con 24 años en el barrio, estaba haciendo compras y se dio una vuelta por el local "para pagar una cuentita". La mujer vio la puerta entreabierta y le pareció extraño. "Hola, no hay nadie", dijo al entrar, y sólo sintió sollozos que la condujeron hasta el baño. Allí estaba Susana, tirada en el piso y herida.
En la cuadra, corazón del centro comercial del barrio, nadie se alteró porque el disparo "no es escuchó". Los vecinos se acercaron al ver el movimiento poco habitual en la tiendita. Inmediatamente dieron aviso a la policía. "Tardaron como media hora en llegar", explicó la empleada de un negocio lindero. "Además, cuando la cargaron en el móvil para llevarla al hospital, se les paró y no arrancaba. «Una colaboración con la policía», dijo uno de los agentes y un vecino los ayudó a empujar", comentó. A Susana la llevaron de urgencia al hospital Roque Saénz Peña y de ahí la derivaron al PamiI, donde anoche estaba en estado reservado.
Susana enviudó hace seis años y desde entonces vive con tres de sus cuatro hijos en el barrio Mercedes de San Martín. La cifra de lo robado, según algunos vecinos, no excedería los 300 pesos, sin contar los trastornos que genera el reponer la documentación y los efectos personales. "Mirá, por acá no vemos ni rondines de seguridad. Si los hacen, los deben hacer de incógnito, porque a los móviles no se los ve. Por acá te roban a cada rato y no te quieras imaginar lo que es en la vía y Regimiento 11", sentenció otra vecina.
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Fotos
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Gladys, cuñada de la víctima.
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