Definen el destino de la planta industrial Trigalia

En 60 días se sabrá si renuevan la habilitación a la empresa de Iriondo y Salta

La Municipalidad tiene 60 días para analizar si autoriza a la la planta industrial Trigalia SA continuar con sus actividades en la zona de Salta e Iriondo. Así lo determinó la Dirección de Habilitaciones municipal al recibir los expedientes provenientes del Concejo, donde se exige que la firma controlada por el grupo Cargill no amplíe sus instalaciones y traslade en algún momento sus instalaciones, dejando liberada calle Iriondo entre Salta y Jujuy.

"Todo dependerá de los usos urbanos autorizados en este sector", explicó el director de Habilitaciones municipal, Gustavo Leone, al explicar que la planta funciona hasta el momento con una habilitación provisoria.

El 14 de abril pasado el Concejo aprobó encomendarle al Ejecutivo la firma de un convenio con el grupo Cargill dentro de los próximos 60 días, que comenzarán a contarse a partir del lunes. En dicho preacuerdo -ad referéndum del cuerpo- se pide quede constancia de "plazo y forma de desarrollo de las actividades en consonancia con los proyectos urbanísticos del Parque Scalabrini Ortiz y a la normativa que regula este sector" y se sugieren las zonas donde la empresa podría seguir ejerciendo su actividad.

Debido a la resolución del Concejo, los usos urbanos del área ampliada, incluyendo al sector reconvertido del Scalabrini, no permitirían la actividad industrial, pero la secretaria de Planeamiento, Mirta Levin, relativizó el efecto de esas normas en el lugar donde funciona Trigalia.

"Esta planta está por fuera del área de Puerto Norte y del parque Scalabrini Ortiz. Ahora habrá también que definir hasta cuándo se permiten los usos industriales en este sector de la ciudad", dijo Levin.

Es por ello que Leone, junto a las áreas de Planeamiento, Jurídicas y Gobierno, avanzarán la semana entrante de cara a la redacción de un preacuerdo que defina la situación. "O se renueva la habilitación en el lugar por un plazo determinado o de lo contrario tendrá que reubicarse. Si se permite su permanencia en las actuales instalaciones deberá hacerse bajo la premisa de que no habrá ni reformas ni ampliaciones", explicó el funcionario.


Pedido denegado
En la sesión del 14 de abril, el Concejo denegó el pedido de Trigalia para la ampliación de sus instalaciones, así como la realización de cualquier reforma que implique incremento de la superficie cubierta existente. Los dos decretos y la minuta de comunicación fueron aprobados por amplia mayoría en la sesión. Además, el cuerpo ratificó la vigencia de la actual traza de calle Iriondo, entre Salta y Jujuy, ante la amenaza de que la cuadra fuera absorbida por la firma. De esta forma, queda descartada la posibilidad de utilizar la arteria para el avance de la planta industrial.

En el mismo sentido, el cuerpo deliberativo también le dio curso a una minuta de comunicación para que el Ejecutivo proceda a informar en detalle los permisos de edificación otorgados a Trigalia, así como las obras regularizadas por esa empresa.

Los concejales también aprobaron un decreto por el cual se encomienda al Ejecutivo celebrar un preacuerdo con la firma, sobre la base de algunas premisas. Entre ellas figura el plazo y forma de las actividades en el predio que ocupa, precisión de las zonas donde la actividad resulte compatible, garantía del acceso y uso común de Iriondo entre Salta y Jujuy, y compromiso por parte de la empresa de mantener los puestos de trabajo.

No obstante, y previo a sesión mencionada, Trigalia ya se había dirigido al Concejo, para hacer saber su postura sobre su permanencia en las actuales instalaciones. "La empresa no pretende y en consecuencia no solicita ampliar la planta ocupando la calle Iriondo entre Salta y Jujuy, porque ha respetado, respeta y respetará el Código Urbano y toda normativa urbanística vigente", aseguró en un comunicado. Y tras realizar una breve reseña de los trámites hechos para encuadrarse dentro de la normativa vigente, solicitó la "habilitación definitiva de uso o en su caso el otorgamiento de una excepción".

La firma controlada por Cargill trabaja con permiso provisorio.