Tras la búsqueda de la memoria

El rastreo de procesos sociales e históricos que realizan los antropólogos también encuentra lugar en uno de los sucesos más dolorosos de la historia reciente. Tal es el caso la Antropología Forense, un área que cobró singular notoriedad pública a raíz de las exhumaciones de restos pertenecientes a víctimas de la última dictadura militar.

Surgida en Argentina hacia el año 1984, en el marco de las investigaciones emprendidas por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), esta rama de la antropología comenzó su tarea realizando estudios en distintos cementerios del país en donde, presuntamente, se hallaban restos óseos de personas desaparecidas sin identificar.

Afirma Mónica Valentini, directora del Departamento de Arqueología de la Escuela de Antropología de la UNR, que "si bien no hay en la facultad un área específica destinada al desarrollo de la problemática forense, sí existen investigadores que están trabajando el tema por pedido del juez de la causa".

Tal es el caso de Juan Nóvile, primer perito designado por el Juzgado Federal Número 4 de Rosario, quien junto con el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf), desarrolla trabajos de excavaciones en fosas comunes en el cementerio de San Lorenzo.

"Trabajamos conjuntamente el Eaaf e investigadores de la Universidad Nacional de Rosario. Y estamos concretamente trabajando en el cementerio municipal de San Lorenzo donde, a fines del año 2002, se presentaron denuncias sobre inhumaciones ilegales presumiblemente clandestinas", describe Nóvile, y agrega que "se está trabajando muy bien, pero además hemos conformado un equipo que sin dudas va a llegar al objetivo, que es la identificación de estas personas".