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 sábado, 12 de marzo de 2005  
Universidad. Las transformaciones de las ciencias sociales
La agenda antropológica al día
Cada vez más empresas se interesan por incorporar antropólogos en sus áreas de marketing y recursos humanos

Matías Loja (*)

Tomando al país, con sus diferentes etnias y clases sociales, como objeto de estudio, la antropología local se apresta por estas horas al encuentro de las claves esenciales que permitan leer e intervenir en la fluctuante realidad que hoy envuelve, por igual, al conjunto de la sociedad.

"Es una ciencia que pretende actualmente iluminar los aspectos más profundos de la socialización, especialmente en estos tiempos en que el conflicto social ocupa el centro de la escena", explica la licenciada Ana María Rocchietti, directora de la Escuela de Antropología de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Con una matrícula total que ronda, en la ciudad, los 750 alumnos y un ingreso anual que en 2004 llegó a ser de 182 nuevos inscriptos, la disciplina se ha convertido, en los últimos años, en una de las caras más dinámicas e interesantes de las ciencias sociales.

Distanciada ya, al menos en parte, de aquella imagen que pintaba al antropólogo realizando su trabajo de campo en remotos paisajes de poblaciones exóticas, los estudios realizados de un tiempo a esta parte, en consonancia con los vaivenes históricos, dan cuenta de una suerte de reconfiguración de su terreno laboral. "La antropología actual se ha historizado para entender las características de la sociedad contemporánea", apunta la directora de la carrera, que para el 2006 proyecta la apertura del profesorado de esta especialidad.

Subsidiando, con sus métodos y su impronta teórica, a las demás ciencias sociales, la antropología ha ido en los últimos años ganando terreno en la producción académica latinoamericana, pese a que, como advierte la licenciada Rocchietti, "no se destinan los fondos suficientes para este tipo de estudios, al igual que múltiples aspectos de investigación y educación que están postergados".


Principales temáticas
Si bien desde la facultad afirman que no existe una agenda unificada ni previamente concertada, sin duda alguna los problemas de identidad social, etnicidad, organización política y la cuestión, históricamente relegada, de los pueblos originarios constituyen las principales temáticas abordadas por los profesionales de la materia.

En este sentido, para Gloria Rodríguez, directora del Departamento de Antropología Sociocultural de la Escuela, los temas referidos a las relaciones interétnicas con respecto a la salud de las comunidades de fuerte concentración migratoria de la ciudad (como Empalme Graneros), los procesos de educación en contextos de pobreza y las hondas transformaciones producidas en el mundo del trabajo son algunos de los ejes de una importante cantidad de proyectos investigativos que se llevan adelante por estos días, aunque tal como señala la arqueóloga Silvia Cornero (perteneciente a otra disciplina que ha visto ampliar su demanda laboral en espacios como los estudios de impacto ambiental) "hay una apertura, pero tiene que ver también con un cambio general de las ciencias, no es que surge unilateralmente desde la antropología, sino que es mutuo".

Pero también otra de las transformaciones que se vienen operando en la materia es la relacionada con la incorporación del graduado de esta carrera, en función de su particular lectura de la sociedad, en ámbitos históricamente distantes de su esfera habitual.

Encargándose de dilucidar el capital simbólico de determinado nicho social o con misión de entender aquellos mitos que movilizan y definen, no sólo las convicciones, sino fundamentalmente los gustos y preferencias del "otro", sobre el cual se pretende influir, muchas empresas contratan a profesionales de esta disciplina para sumarlos a sus departamentos de recursos humanos y marketing.

De esta manera, el mundo de los negocios se sirve de las herramientas metodológicas y teóricas de la antropología, para colocarlas al servicio de sus planes de venta, organización interna y negociación con otras firmas.

Aunque si bien este fenómeno, desarrollado fuertemente en los Estados Unidos, es aún embrionario en el país, es progresivo el aumento de la bibliografía destinada a esta nueva realidad.

Así, para Rocchietti, en pos de la búsqueda de una mayor eficiencia "no es extraño que haya algún antropólogo trabajando en estas áreas, porque le puede brindar una información útil para hacer más eficiente la selección del recurso humano y, en el marketing, para mostrar algunos secretos de la vida social como analítico de la realidad".

Aunque para muchos esto ha significado una ampliación beneficiosa en el campo laboral, dicha transformación ha generado, en algunos ámbitos, un debate acerca del dilema ético que se plantea, en relación al perfil crítico que, en cierta manera, posee el graduado antropólogo.

"Seguramente el rol crítico no lo va a poder ejercer allí. Porque no son ámbitos críticos. En realidad, no ponen en duda que el mundo en el cual se desenvuelven las empresas es un mundo apetecible porque genera y extrae riqueza de la sociedad", manifiesta la licenciada Rocchietti, e indica que "uno tiene que saber para qué se va a usar su conocimiento. No hay que hacer una condena a aquel que trabaja para una empresa, pero no es exactamente lo que ha aprendido durante cinco años de carrera universitaria".

(*)Periodista


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