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 domingo, 02 de enero de 2005  
Tragedia. Ascienden a 188 los muertos y hay unos 700 heridos, muchos de ellos de gravedad
El país sigue conmocionado por el dantesco incendio en el boliche porteño
El siniestro en República Cromagnón se originó por una bengala que impactó contra un cielorraso de tela

Argentina ingresó al año 2005 sumida en la angustia y el duelo tras el incendio que dejó el jueves último al menos 188 muertos en un boliche del barrio porteño de Once, en la mayor tragedia causada por factores no naturales en la historia del país, que llevó al gobierno nacional a disponer tres días de duelo.

Pasadas las 22.20 del jueves, cuando comenzaba un recital del grupo de rock Callejeros, se declaró un incendio en el boliche República Cromagnón, habilitado para 1.300 personas, aunque los testigos en general aseguran que había más de cuatro mil. El artista y empresario Omar Chabán es el propietario del local bailable, quien quedó detenido. Es también dueño de otro local, Cemento, reducto under del rock nacional desde 1985.

Las versiones de los sobrevivientes son coincidentes y señalan que el fuego comenzó cuando alguien arrojó una bengala que hizo contacto con la media sombra de tela y goma espuma que estaba en el cielorraso. En segundos, el enorme local situado en Bartolomé Mitre al 3000 se convirtió en una trampa mortal en la que, según informó anoche la Policía Federal, 188 personas murieron, la mayoría de ellas por asfixia, y más de 700 sufrieron heridas o intoxicaciones que debieron ser atendidas en los hospitales.

La puerta de emergencia, la de mayor dimensión en el local, estaba cerrada con un candado, lo que llevó al jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, a denunciar la existencia de un "acto de criminalidad" por parte de la empresa que controla el boliche prohibió los recitales en lugares cerrados. Además, clausuró por 15 días los locales bailables para lograr un compromiso serio de los empresarios del sector de modo de garantizar la seguridad de los asistentes.

"Esto fue tan terrible que ha producido un quiebre en la sociedad. Lo que yo quiero es un compromiso colectivo, porque no puede ser que haya ocurrido lo que ocurrió y todo siga más o menos de la misma manera", dijo Ibarra.

Ayer, algunas de las víctimas mortales eran veladas en distintos puntos de la Capital Federal, otras eran sepultadas en ceremonias discretas e íntimas y más de una decena seguían sin ser reconocidas en las morgues.

Algunos familiares continuaban deambulando por las calles bajo un calor abrasador en busca de noticias de sus seres queridos perdidos o en la penosa espera de la entrega de los cadáveres tras los autopsias y los engorrosos trámites.

Pasadas las 18 se realizaron marchas espontáneas para reclamar que se esclarezca el luctuoso hecho, y dos horas después cientos de vecinos comenzaron a concentrarse frente a la jefatura de Gobierno porteño, donde arreciaron críticas e insultos hacia Aníbal Ibarra.

El Servicio de Asistencia Médica de Emergencias (Same) confirmó anoche que el total de muertos de la tragedia era de 188, contada una mujer que falleció en tarde en el Hospital de Clínicas, y que 45 personas continuaban alojadas en las salas de terapia intensiva de varios hospitales.

Familiares y amigos de las víctimas, con el apoyo de asociaciones civiles, marcharon anoche desde el boliche incendiado en el barrio de Once hasta la morgue judicial de la calle Viamonte, donde repudiaron a los responsables de la seguridad en el local y criticaron al gobierno capitalino por supuestas falencias en sus sistemas de control. Otros grupos llevaron directamente su protesta a la jefatura del Gobierno, donde cantaron consignas hostiles contra Ibarra y exigieron su renuncia.

El trabajo de los empleados de la morgue y el cementerio de la Chacarita no se detuvo y las tareas de reconocimiento continuaron incluso mientras la mayoría de la población celebrada la llegada del Año Nuevo, este año sin los excesos de otros.

El empresario Omar Chabán, dueño de República Cromagnón, pasó el fin de año encerrado en un calabozo de una dependencia policial situada en Villa de Lugano, donde esperaba para declarar, posiblemente mañana, bajo la imputación de homicidio culposo y lesiones culposas.


Quedó detenido
El empresario y artista fue detenido en la tarde del viernes en un local inhabitado de su propiedad situado en el barrio de Montserrat, después de haber estado ilocalizable durante casi 18 horas.

La noticia alcanzó alto impacto internacional, subió de inmediato a los principales sitios informativos de Internet y movió a líderes mundiales a emitir sus mensajes de condolencias, como en el caso del papa Juan Pablo II, los reyes de España y los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, y de Chile, Ricardo Lagos. (Télam, DyN y Reuters)
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A metros del lugar de la tragedia, sobrevivientes y familiares de los fallecidos improvisaron un altar y depositaron flores.

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