La economía arranca con media tarea hecha

La salida del default y el acuerdo con el Fondo serán claves. La región, con viento a favor

Las perspectivas económicas para 2005 llegan impregnadas con más cautela que euforia. El año que recién se inicia palpitará el crecimiento arrastre del 2004 y lo hará suyo hasta encontrar el camino que guíe sus propios pasos cuando al fin, y de una vez por todas, se salden los temas pendientes de la caliente agenda económica de la Argentina pos crisis.

Al tope de la lista figura la renegociación con los acreedores privados para salir del default que mantiene a la Argentina desde hace dos años alejada del mercado de capitales y por ende de las inversiones en territorio nacional. Pero también figuran el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la renegociación con las privatizadas, la aparición del crédito y la disminución de la carga impositiva.

Los economistas consultados por La Capital remarcaron que la clave del 2005 es que el país se inserte en el contexto internacional al salir "exitosamente" del default, aunque para cada uno de los analistas esta característica presenta sus tintes particulares.

El equipo de economistas rosarinos prevé para 2005 un crecimiento de entre 6% y 8%. Estima una interesante actividad en la industria y un importante desarrollo del sector lácteo y cárnico. Esta vez los commodities no serán la vedette del año. Sus precios ya no son los de principio de 2004. No obstante, Rosario y su región posiblemente se destaque el crecimiento promedio a nivel nacional. En el análisis también sobresale la diversificación de actividades en la ciudad, es decir el vuelco hacia la realización de eventos y congresos. En general, el mercado interno tendrá un destacado lugar y motorizará el crecimiento, más aún si se consolida la recomposición salarial.

Más o menos optimistas, todos coinciden que el desempleo seguirá en baja. La síntesis: sin prisa pero sin pausa. El tipo de cambio real tal vez pierda algunos centavos. En cuanto a la inflación, sostienen que puede sumar algún punto más que en 2004. La mayoría considera que el precio de la soja se mantendrá en los actuales niveles, salvo que la roya haga estragos en los principales países productores de la oleaginosa.

En el sube y baja de las variables, los analistas estiman que las exportaciones serán un fuerte motor de crecimiento y que las importaciones también irán en ascenso por la estabilidad de la moneda y fundamentalmente por la necesidad de adquirir insumos. Por último, la recaudación seguirá de parabienes ya que, a primera vista, el gobierno no prevé reducir la carga impositiva. Al menos no hay voluntad en ese sentido.


Optimismo reducido
Según un informe del Observatorio Pyme de la Unión Industrial Argentina (UIA) el optimismo de los empresarios del sector para el 2005 se redujo. No obstante, el estudio considera que tal baja es "normal y previsible" luego de la rápida recuperación de los niveles de producción previos a la crisis.

El porcentaje de empresarios que afirma que la situación de su firma en 2004 ha sido mejor que aquella de 2003, excede en un 50% a los que opinan lo contrario. En cambio, al comparar las expectativas con 2005 este saldo asciende a tan solo el 35%, indica el informe.

Al respecto, se precisa que cuando se le consulta a los empresarios sobre la percepción sobre su sector la caída del optimismo "es más notoria".

Para el Observatorio Pyme, el porcentaje de respuestas positivas sobre el comportamiento del sector industrial baja del 36% en 2004, al 16% en 2005, y para la situación del país cae del 44 al 21%.

El estudio considera que es posible interpretar esta desaceleración como normal y previsible luego de un período de rápida recuperación de los niveles de producción previos a la crisis. Pero está claro que en el 2005 se juega el futuro del actual modelo económico.

Los economistas consideran que el precio de la soja continuará estable.