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 sábado, 27 de noviembre de 2004  
Un país dividido en dos por un río y por la historia

Kiev. -Siempre ha sido un país dividido, si bien las líneas que separan la lengua, la religión, la cultura y la política nunca fueron del todo claras. La división geográfica más clara es la que traza el río Dniéper, que atraviesa la capital, Kiev, serpentea hacia el sudeste rumbo a Zaporizhia y luego vuelve a cambiar de curso para desembocar en el Mar Negro, en Kherson. Históricamente, el territorio al oeste del río ha sido conocido como Ribera Derecha y al este, Ribera Izquierda. (Para entender por qué derecha e izquierda, el observador debe colocarse mirando en el sentido del caudal del Dniéper. En otras palabras: hay que invertir el mapa).

A grandes rasgos, el ruso es el idioma dominante a la izquierda (o sea, al Oeste), al menos en los grandes centros urbanos, y el ucraniano a la derecha, al Este. La ortodoxia es la religión dominante a la izquierda, mientras que a la derecha ese credo coexiste con la Iglesia de los Uniates (católica griega), que combina los ritos ortodoxos guardando, sin embargo lealtad al Papa. La Iglesia de los Uniates fue creada a fines del siglo XVI, cuando la aristocracia ucraniana estaba bajo la influencia de la Polonia católica.

Polonia, y más tarde Austria, dominaron las áreas más occidentales de Ucrania durante siglos. Esas regiones sólo se unieron al resto del país con el advenimiento del imperio soviético, luego de la Segunda Guerra Mundial, en gran medida en contra su voluntad. Algunos ucranianos occidentales eran tan profundamente anti-soviéticos que terminaron colocándose del lado de los nazis. Otros combatieron tanto a alemanes como soviéticos con la esperanza de lograr un Estado independiente. La resistencia armada al régimen de Moscú continuó en la región de los Cárpatos en la década de los 50.

Las regiones de Lviv, Ivano-Frankivsk, Ternopil y Volyn siguen siendo baluartes del sentimiento nacionalista y anti ruso. Mientras tanto, la minoría rusa en Ucrania (el 17% del total, según el censo de 2001) vive en la Ribera Izquierda -incluyendo a la península de Crimea- y en Odessa, áreas que votaron por el primer ministro Viktor Yanukovich. Parte de la población rusa en el Este llegó allí para trabajar en la industria pesada desarrollada en la era de Stalin. Crimea, entretanto, se convirtió en el sitio favorito de retiro de la élite soviética. Esta población era la más "sovietizada", mientras que la del Oeste ha mantenido fuertes lazos culturales con el resto de Europa Central. La consecuencia es una orientación general hacia Moscú, por un lado, y otra hacia Europa y la Unión Europea (EU), por el otro, algo que se calca milimétricamente en el mapa del voto de estas elecciones.

Sin embargo, las divisiones no siempre son tan claras y simples como parecen. Algunas regiones en el norte de la Ribera Izquierda votaron por Yushchenko, así como algunas en el sur de la Ribera Derecha lo hicieron por Yanukovych. Las zonas centrales del país tienden a ser la versión ucraniana de los llamados "Estados oscilantes" en el mapa electoral de EEUU. También suele reconocerse que la lengua que se escucha en los pueblos ucranianos va cambiando gradualmente de ucraniano a ruso conforme se viaja de Oeste a Este, mientras que los dialectos en el extremo occidental tienen una fuerte influencia polaca. Leonid Kuchma y Viktor Yanukovich, ambos orientales, han hecho esfuerzos para aprender ucraniano.
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