Año CXXXVII Nº 48514
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Educación
Campo
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 15/09
Autos 15/09
Turismo 12/09
Mujer 12/09
Economía 12/09
Señales 12/09


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 18 de septiembre de 2004

Día del Agricultor. Después de veinte años, se reeditó "La pampa gringa"
Ezequiel Gallo: "Las colonias fueron escuelas de agricultura"
El historiador explica cómo fue el proceso de colonización agrícola en Santa Fe

A más de veinte años de su aparición, Ezequiel Gallo publicó este año una reedición de "La pampa gringa", un clásico de la historiografía sobre el desarrollo del agro pampeano y el origen de la Argentina moderna, que explica el fenómeno del crecimiento de las colonias agrícolas en la provincia de Santa Fe entre los años 70 y 95 del siglo XIX. Al relato contundente y preciso del contexto económico, la geografía y las historias de inmigrantes, empresarios y aventureros que "hacían la América", Gallo agrega ahora un capítulo en el que enfatiza el "factor humano" y las redes sociales y económicas en el proceso de colonización, polemizando con las teorías que atribuyen la rápida expansión de la frontera agrícola exclusivamente a las condiciones geográficas. "Las colonias funcionaron como verdaderas escuelas de agricultura, los inmigrantes tuvieron que aprender todo y se vieron obligados a desarrollar un fuerte proceso de innovación", señaló en diálogo con La Capital

-¿Qué cambia en esta reedición de "La pampa gringa"?

-Le agregué un capítulo referido a una polémica de muy vieja data, derivada del libro "El papel de la frontera en Estados Unidos", del historiador norteamericano Frederik Turner. Un libro que durante mucho tiempo tuvo mucha repercusión y que sirvió de modelo para casos que se consideraban similares en otros casos de colonización, como los de Australia y Canadá. Guido Di Tella tomó en su historia económica la tesis de Turner y dijo que tiene validez para la Argentina. Esa teoría básicamente dice que el éxito de la colonización agrícola dependió exclusivamente de la geografía. Ortega y Gasset tiene esa famosa frase en la que dice: "En Argentina se acabó la geografía y ahora empieza la historia", también por esta idea de Turner de que la geografía termina cuando se termina de ocupar la frontera, y de que la gente es pasiva frente al medio natural. En un artículo luego de escribir "Pampa Gringa" yo discuto la validez de esa teoría porque entiendo que el factor humano es importante. Y el caso de la colonización en Santa Fe es bien ilustrativo, toda vez que las ideas que había sobre lo que era el campo santafesino resultaron equivocadas.

-Las primeras colonias se radicaron en el norte de la provincia porque se pensaba que allí estaban las mejores tierras para la agricultura.

-Claro. La teoría de que la agricultura se podía hacer sólo en el norte venía de los estudios de un geólogo alemán muy conocido en la época que se llamaba Burmeister. Un tipo que trajo Sarmiento, publicó un libro y la gente se lo tomó a pies juntillas. El sabio alemán había decidido que las tierras aptas eran las del norte y se aceptó generalizadamente. Fueron los inmigrantes los que, con su experimentación, descubrieron dónde estaba la buena tierra. Un caso interesante, contra la teoría de la que hablábamos, de lo importante que es el factor humano en estas cosas.

-¿Por qué la colonización se da con más fuerza en Santa Fe?

-Además de las condiciones geográficas, había mayor interés en atraer inmigrantes. Si bien había una legislación nacional, la legislación provincial estaba pensada para fomentar ese tipo de actividades. Y una vez que llegan los primeros grupos se da un proceso de cadena. Han salido algunas cosas posteriores a "La Pampa Gringa", que ponen énfasis, por ejemplo, en el impacto que tenían las cartas de los inmigrantes a sus familias en las villas y los pueblos de Europa. Máximo cuando la carta venía a veces con un billete adentro. Se produjo una cadena, los nuevos tendían a venir de la misma zona de los primeros inmigrantes. Otra cosa que me interesó mucho es que Santa Fe, y eso está ligado a la colonización agrícola, produce algo original en este país, que es la experiencia más rica en gobiernos comunales.

-Los inmigrantes impulsaron ese proceso.

-La participación política de ellos se daba fundamentalmente a nivel comunal, en las colonias. Y la contribución de las colonias suizas en esto es muy importante. Tanto que en los primeros contratos de colonización, que los hace la empresa suiza Beck y Herzog, incluían la cláusula del gobierno comunal. Venían de un lugar con experiencia en la materia. Santa Fe hace una fuerte contribución en esto del gobierno municipal, que todavía está mal desarrollada en el resto del país.

-La colonización era un negocio bastante aventurado, a juzgar por la suerte de muchos colonizadores. ¿Qué empresarios participaron de ese proceso?

-Había de todo. Empresarios extranjeros, gente vinculada al poder político, hacendados de Buenos Aires que expandían sus tierras, inmigrantes que se extendían hacia otros territorios. Pero quizás el papel más importante lo jugaron los propios comerciantes de Rosario, como Casado, Castagnino, Pinasco, Godeken y otros, no sólo en Santa Fe sino también en el sur de Córdoba. A diferencia de los hacendados santafesinos, que se concentraban en el centro-norte, y los de Buenos Aires, que se concentraban en el sur, los comerciantes rosarinos actuaban en toda la provincia. El universo de protagonistas es muy variado. Tal vez el colonizador más grande, que fue Guillermo Lehmann, es un paradigma. Era un inmigrante suizo que llegó a la colonia Esperanza y a partir de allí colonizó toda la zona de Rafaela y San Francisco. A muchos les fue muy mal.

-Las primeras experiencias colonizadoras, incluso, fueron un fracaso.

-En parte por la mala radicación. Porque mal aconsejados por este geólogo alemán se instalaron en zonas que no eran buenas para el trigo. En este proceso hay historias que dan para varios westerns. Y algunas de ellas tienen que ver con estos empresarios. Uno es el caso de Eduardo Casey, que fue el que colonizó todo lo que hoy es Venado Tuerto, y que terminó suicidándose a fines de los años 90. Era un tipo muy arriesgado que quiso hacer una cosa inmensa. Su proyecto más ambicioso fue Curamalal, en la zona de la Sierra de la Ventana, donde instaló varias colonias con inmigrantes rusos. Después se metió en una especulación impresionante en Montevideo, que se llamaba el barrio Reus, y ahí se fundió. Trabajaba mucho con crédito y cuando vino la crisis del 90 no pudo responder. Y terminó suicidándose. Eran negocios arriesgados. Por un lado estaban las empresas colonizadoras, como la del Central Argentino en el sur. Allí las cosas se manejaban más como una empresa. Pero la opinión generalizada en la época era que las colonias que mejor andaban eran las que estaban un poco más de la mano de Dios. Más que de la mano de Dios, de los mismos inmigrantes.

-En su libro enfatiza que las colonias se transformaron en verdaderas escuelas de agricultura.

-Porque el sistema funcionaba así. El tipo de agricultura que tenían que hacer acá era muy distinto al de Europa, si es que sabían hacer agricultura en Europa. Aprendían el oficio acá. Y lo aprendían porque los que estaban radicados arrendaban sus lotes a los que venían después, y ellos mismos se movían buscando nuevas tierras en dirección oeste y sur. Buscando las tierras que después demostraron ser las buenas. Al mismo tiempo, en sus viejas tierras el nuevo inmigrante aprendía el oficio, dirigido por personas que ya tenían alguna experiencia en el lugar. Si uno piensa que en Italia un lote era de 5 hectáreas y acá se encontraban con 60 ó 100, se puede imaginar el impacto que causaba el tema del espacio. Los inmigrantes tuvieron que cambiar todo. Los primeros arados se importaban de Inglaterra y pronto vieron que eran muy pesados porque estaban pensados para extensiones más chicas. Entonces empezaron a traer de Estados Unidos, y al final, también de Australia, y ellos mismos empiezan a mejorar las máquinas en las herrerías.

-¿Había mucha movilidad entre los agricultores? ¿El arrendamiento era una herramienta útil en ese sentido?

-El arrendamiento tiene distintas funciones. Primero es importante distinguirlo del tipo de arriendo que había en Europa, que era medio feudal. Acá no. Para el tipo que tenía pocos recursos, el arrendamiento era una forma de entrar en el negocio. La otra cosa es que muchos compraban y arrendaban. Lo fundamental es la combinación que permite el arrendamiento. La alfalfa es hija del arrendamiento, a través del sistema de cultivo trienal.

-¿Cómo era la relación de los colonos inmigrantes con los criollos?

-Sumando y restando y comparando con otros lugares, como Estados Unidos, en el fondo hay menos conflicto acá. De todos modos había conflictos de distinto tipo. Incluso entre los inmigrantes de distintas nacionalidades. Cuando España pierde la guerra de Cuba los italianos hacían manifestaciones burlescas en todo Santa Fe. Aunque no muchos, también hubo conflictos entre católicos y protestantes, como el caso de San Carlos, que terminó siendo dividido. Los conflictos con criollos fueron en muchos casos movidos por jefes políticos. Los extranjeros eran a veces muy impopulares entre los caudillos autonomistas.

-En los grandes intelectuales que pensaron el tema de la inmigración, como Alberdi o Sarmiento, ¿estaba presente que el desarrollo de las colonias se iba a dar con más fuerza en Santa Fe?

-Era un poquito vago. Uno tiene que tener en cuenta que el conocimiento, como demuestra el caso de Burmeister, era limitado. Sólo había sospechas. En esa época había también una suerte de obsesión con la minería, porque era la época del descubrimiento de oro en California. Tanto es así que el primer libro que manda la Argentina a una exposición internacional, en el año 70, prácticamente no habla de agricultura y habla un montón de cosas de minería que en Argentina no existieron nunca.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El historiador estuvo en Rosario.

Notas Relacionadas
La primera colonia estable


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados