El represor Etchecolatz quedó detenido por sustracción de menores

La Plata.- El represor Miguel Etchecolatz quedó hoy detenido por disposición de la Justicia de La Plata para cumplir una condena de 23 años de prisión ordenada en 1987 por la ahora reabierta causa Camps.

El ex jefe policial expresó a la salida del tribunal que se consideraba "un perseguido político" y al preguntársele si era inocente de los hechos que se le imputan, dijo enfáticamente: "Por supuesto".

Etchecolatz, quien compareció hoy durante más de dos horas ante el titular del juzgado federal número 3 de La Plata, Arnaldo Corazza, quedó detenido tras revocársele el arresto domiciliario del que gozaba, en el marco de una causa por sustracción de menores durante la última dictadura militar.

El represor permanecerá detenido en la Unidad de Policía Montada de la Policía Federal a fin de realizársele una serie de estudios médicos.

El ex jefe policial argumentó ante el magistrado que padece diversos problemas de salud, entre ellos un cáncer de próstata, que impedirían que cumpla la pena en una unidad carcelaria común y que en razón de su edad debe cumplir arresto domiciliario.

Miguel Etchecolatz fue comisario general de policía de la provincia de Buenos Aires, donde se convirtió en la mano derecha del jefe de esa fuerza, general Ramón Camps.

En virtud de su cargo, fue responsable de 21 campos clandestinos de detención que funcionaron en la provincia, en los que fue visto reiteradamente. Entre estos se encontraban el Pozo de Quilmes, el COT1 Martínez y la División Cuatrerismo de La Plata (Arana).

También fue responsable por la denominada Noche de los Lápices, cuando estudiantes secundarios que reclamaban por el boleto estudiantil fueron secuestrados y desaparecidos en su mayoría.

La Cámara Federal lo condenó a 23 años de prisión por encontrárselo responsable de tormentos cometidos durante su actuación como director general de Investigaciones de la policía bonaerense. Fue liberado cuando la Corte Suprema de Justicia lo benefició con la ley de bediencia debida. (Télam)