| miércoles, 15 de septiembre de 2004 | Futuro jefe de la CIA presenta sus reformas al Congreso Washington. - El republicano Porter Goss, nominado para dirigir la CIA, presentó ayer al Congreso sus planes para reformar los servicios de inteligencia de EEUU cuestionados desde los atentados de 2001 y la guerra en Irak. Goss, de 65 años, asumiría en un período crítico para la CIA, duramente criticada por no haber previsto los atentados del 11 de septiembre de 2001 y afirmado que Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva, nunca halladas.
Al enumerar en el Congreso, las primeras medidas a tomar, Goss aseguró que quiere dirigir el servicio secreto sin parcialismo. Agregó que la mejora de las capacidades de recolección humana de información, el análisis de los problemas en los informes proporcionados por la agencia y la corrección de la "fragilidad de los medios técnicos". "Todas estas cuestiones no pueden esperar, hay que ocuparse de ellas ahora", lanzó. "El servicio de inteligencia es nuestra primera y mejor defensa, sobre todo en la guerra mundial preventiva en la que estamos comprometidos", afirmó Goss en referencia a la lucha contra el terrorismo.
Pero los demócratas miembros de la comisión de Inteligencia del Senado se mostraron reservados sobre la independencia de este republicano. Goss renunció a su cargo de presidente de la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes poco después de ser nominado por el presidente George W. Bush el 10 de agosto pasado. "Me pregunto si sus acciones y declaraciones partidarias pasadas le permiten ser el tipo de director de inteligencia no partidario, objetivo e independiente que nuestro país necesita", declaró el vicepresidente demócrata de la comisión, John Rockefeller, en la apertura de la audiencia, prometiendo un cuestionamiento "duro pero justo".
"Me comprometo a un abordaje no partidario del puesto de director de la CIA", respondió Goss, que pasó más de una década en la inteligencia militar así como en la CIA durante la Guerra Fría antes de entrar en la política.
La elección de Goss es también criticada por algunos profesionales de inteligencia. "El nunca formará parte de la solución, hace seis años que forma parte de los problemas de la CIA", declaró el lunes un ex analista de la agencia, Melvin Goodman, al reprocharle tener "una personalidad partidaria". En realidad, la naturaleza misma del puesto de director de la CIA sigue siendo una cuestión abierta desde que el presidente Bush recibió la principal recomendación de la comisión de investigación sobre los atentados del 11-S: la creación de un puesto de super director para la lucha antiterrorista, que dirija todos los servicios de inteligencia estadounidenses, incluso los militares. (AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El republicano Porter Goss. | | |