Los choferes de la K paran por tiempo indeterminado

La medida empezó ayerpor la tarde. Reclamanque se regularicenaportes jubilatorios

Los usuarios de la línea K se vieron sorprendidos ayer por la tarde ante un paro definido por los trabajadores de ese servicio. Los colectiveros decidieron abandonar los coches ante el retraso de la empresa en los pagos de aportes jubilatorios y de obra social.

La medida fue definida por tiempo indeterminado hasta tanto la empresa restablezca los aportes que llevan "un atraso de dos meses", según se detalló desde la delegación local de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

Delegados del gremio indicaron que además existen "problemas para identificar la razón social de la empresa a cargo del servicio" de la línea K.

De acuerdo al testimonio de los gremialistas, la prestataria del servicio aparece con diferentes denominaciones comerciales. "En alguna documentación es Ecobus mientras que en otra aparece como una UTE con Molino Blanco", señalaron.

La línea K es la única dentro del sistema de transporte urbano de pasajeros cuyo servicio se presta a través de trolebuses, y días atrás una ONG defensora de los derechos de los consumidores (La Comuna) había advertido sobre fallas técnicas en el servicio e incluso incumplimientos en la frecuencias.


Irregularidades
Desde La Comuna se había señalado que si bien la empresa cuenta con 19 colectivos, tres de ellos están desmantelados en la sede de la firma (Brasil 1036) y que regularmente los coches que circulan sufren desperfectos provocando "baches" de hasta 14 minutos en las frecuencias.

El relevamiento de la ONG también había detectado "graves falencias" en la prestación del servicio en horarios nocturnos y hasta detalló que "la totalidad de las unidades aparece con roturas en sus carrocerías".

Entre estas roturas se detectaron parantes quebrados, abolladuras, puertas que no operan correctamente y pintura deteriorada.

Planteado el conflicto será ahora el municipio quien deberá tomar medidas para que se reanude el servicio. Y al cierre de esta edición, la Secretaría de Servicios Públicos buscaba destrabar el conflicto.