| miércoles, 15 de septiembre de 2004 | Políticos vs. vocación Soy docente, con un reemplazo de larga duración, esto quiere decir que no soy titular y mucho menos no tengo perspectiva de serlo, ya que el gobierno no llama a concurso. Estoy en la lucha. Una lucha que no debería existir si el gobierno reparte equitativamente el dinero de sus arcas. Lucho por todos los docentes que están a punto de jubilarse por una suma de dinero que no supera en demasía a los subsidios que otorga el Estado, pero con la diferencia que pesa sobre sus espaldas años educando a los que hoy pueden ser nuestros jóvenes dirigentes. Muchas de mis compañeras mantienen sus hogares con el sueldo que cobramos a fin de mes. Por eso para ellas el presentismo es de gran ayuda aunque los políticos no lo entiendan, ya que $80 para ellos es un gasto de viático por un almuerzo en un restaurante o en un hotel, pero para ellas es más de una semana de comida. Es por eso que van a trabajar enfermas, pero con una sonrisa en sus labios, ya que esa carita que nos saluda a la entrada o salida de la escuela nos llena de alegría el corazón. Eso se llama, queridos gobernantes, vocación.
Mónica Dolce, DNI 17.435.709 enviar nota por e-mail | | |