| miércoles, 15 de septiembre de 2004 | Actitud intolerante Quiero en primer lugar decirle a Marité Yanos que renuncio al honor de ser tratada como su hija, puesto que no lo soy, ni tengo interés en serlo. Después, lamento que ratifique en todos sus términos la carta que dio lugar a la mía; eso evidencia que mantiene su actitud intolerante. Es evidente que se mueve por ideologías, a las que defiende en su carta publicada el 10 de septiembre en La Capital. Y eso nos coloca a una cierta distancia, porque por alguno de los personajes que nombra ya se ve su afinidad con la izquierda enquistada hoy en el gobierno de turno y que da como frutos las leyes como las que, con razón, censuraba la doctora Brumat, ejemplo la ley de esterilización que ha sancionado la legislatura de la Provincia. Otra cosa en la que no coincidimos es en buscar a través de Internet las pistas de una determinada persona, para poder atacarla, como hace en su primera carta. Eso lo ha hecho evidentemente porque no le gusta que alguien piense distinto y lo haga público. Me parece un atrevimiento gratuito decir que la doctora Brumat está más cerca de los "servicios" o de las persecuciones. En síntesis, no crea que por ser más joven no tengo pensamiento propio y no me doy cuenta de que Marité Yanos le tiene idea a la otra lectora porque no piensa en clave socialista o alguna otra "ista" que se le parezca. Me parece una exageración que se tome usted tanto trabajo para seguir las pistas de una persona que no le hace mal a nadie, solamente expresa sus ideas por la prensa, lo que es un derecho de origen constitucional.
Mariela Salguero, DNI 27.883.174
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