Apertura 2004

Central vive perturbado

Se le escapó el triunfo y lleva 15 sin ganar

Mauricio Tallone / La Capital

Central sigue acorralado por su realidad. Tantos cabos sueltos acechan y confunden a los canallas, que el triunfo es una instancia desconocida en el Apertura. Aún en tardes como las de ayer, en la que en el primer tiempo el equipo de Zof se esmeró por hacer más o menos bien los deberes y regalarse una alegría tras quince fechas de ceño fruncido. Pero este empate frente a Lanús lo sumió en un estado de fatalismo y maldición que es atribuible a descuidos que paga a precio de actuaciones deficitarias y a su falta de pujanza para llevar adelante un proyecto futbolístico. Además, los cimbronazos extradeportivos están socavando hasta las ilusiones más genuinas de su gente, que ayer volvió a sacar la cara por un equipo que no hizo muchos esfuerzos por devolverle el aguante.

Así y todo, los canallas mostraron algunas ínfulas de querer terminar con este calvario en el primer tiempo. En ese lapso, el rediseño del mediocampo al que apostó Don Angel envió algunas señales de reacción. Sobre todo por el tándem que formaron Coudet, Andrés Díaz y Ledesma, que tuvieron el mérito de agujerear el tejido de contención que le propuso Ramacciotti con las presencias de Carboni y Salomón. Precisamente gracias a esa receta de Central vino el gol del Chacho, que en el intercambio de funciones con Andrés Díaz, recibió el pase en diagonal de Rivarola y definió ante la salida de Flores. Un dato: Central convirtió un gol luego de 323 minutos de sequía.

Pero Central procesó esa ventaja con consecuencias nefastas, porque en vez de darle tranquilidad y confianza, lo adormeció y lo llevó a descomponerse colectivamente en el complemento.

Para ese tiempo, las deserciones individuales de Vitamina Sánchez, Papa, Vitti y compañía ayudaron a que Lanús abandonara su postura pasatista y merced a los ingresos de Manicero y Velázquez empezara a molestar a Ojeda, que dicho sea de paso siempre respondió como un señorito del arco.

El arquerito canalla le ahogó la igualdad a Graf en un mano a mano, voló espectacularmente para tirar al córner un remate de De Bruno y en la única llegada que no mostró sus reflejos llegó el gol de Obolo tras un centro de Velázquez.

Los últimos minutos continuaron mostrando a un Central emboscado en su campo como plan de lucha y ni siquiera los revulsivos a los que apeló Zof con Cámpora, Lorenzetti y Moreira aclararon el panorama.

Lo cierto es que el Apertura le sigue soplando en contra a Central. Este nuevo empate obliga a la reiteración, a volver sobre errores conocidos y a decir que los canallas se olvidaron de ganar.

Ledesma salta más alto. Central estuvo muy cerca del triunfo pero otra vez no pudo alcanzarlo.